El ambicioso proyecto para construir un complejo Sheraton en Rosario, y que logró una polémica excepción urbana en el Concejo, sigue sumergiéndose en problemas. Los jueces de la Sala II de la Cámara Federal porteña, Martín Irurzun y Eduardo Farah, ratificaron el jueves pasado el procesamiento del ex secretario de Obras Públicas de la Nación José López por el delito de enriquecimiento ilícito y del empresario rosarino Carlos Gianni por actuar supuestamente como testaferro de éste. Gianni, titular de la empresa Turicentro Viajes SA, es quien justamente aparece públicamente al frente del millonario emprendimiento hotelero y quien le había asegurado en los últimos días a altos funcionarios municipales que su situación procesal se iba a solucionar. Es que, según fuentes de la Intendencia, un frente judicial despejado era la condición que informalmente le habría impuesto la Intendencia para terminar de dar vía libre a la iniciativa. Pero la Cámara falló en sentido contrario y ahora el juez federal Daniel Rafecas quedó en condiciones de dar los pasos para que la causa contra López y Gianni pase a juicio oral.
El empresario que lleva adelante el proyecto de este hotel cinco estrellas está procesado en una de las tres causas que se le siguen a López por enriquecimiento ilícito. El ex funcionario kirchnerista se hizo famoso el 14 de junio del año pasado por un escándalo de corrupción tras ser pescado in fraganti revoleando bolsos con nueve millones de dólares en un convento de General Rodríguez (provincia de Buenos Aires). Desde ese entonces permanece detenido.
Gianni, por su parte, es un empresario ligado al turismo pero también a suculentos contratos con el Estado. El mismo en su declaración indagatoria ante Rafecas reveló que mantuvo variados negocios con el sector público a través de diversas empresas.
La causa que involucra a López y Gianni es por un departamento ubicado en Las Heras 2032, piso 13 "B", del barrio porteño de Recoleta. La Justicia sospecha que el ex secretario de Obras Públicas ocultó la compra de este inmueble, que en los papeles figura a nombre de Marketing y Eventos SA, firma cuyo titular es el propio Gianni. Ese departamento estuvo "alquilado" desde 2011 a 2016 a la hija adoptiva de López, Mariana Soulés, con un contrato con opción a compra. Pero el juez Rafecas sostiene que esa propiedad formaría parte del patrimonio del ex funcionario, quien se habría servido, como fachada o prestanombre, de Marketing y Eventos SA. Por eso, Gianni está acusado de ser testaferro de López, y el magistrado lo procesó como "partícipe necesario del delito de enriquecimiento ilícito de funcionario público" y le decretó un embargo por 5 millones de pesos.
Es que el Código Penal no sólo sanciona al autor en el caso del enriquecimiento ilícito, sino también a aquel que coopere con éste de un modo tal que sin esa colaboración el ilícito no se hubiera podido cometer. El artículo 268 contempla la figura del prestanombre, que "será reprimida con la misma pena que el autor del hecho", es decir el funcionario enriquecido ilícitamente.
Tanto López como Gianni habían apelado el procesamiento de Rafecas, pero la Cámara Federal rechazó este pedido en una resolución de ocho páginas y fechada el jueves pasado. Para ello, tuvo en cuenta las contradicciones entre López y Gianni, y la forma en que se llevó a cabo la operación de compra del departamento, ya que se pagó una reserva sin haberse discutido el precio. "En rigor, la única persona que recorrió el inmueble previo a la compra fue la esposa de López", dice la resolución.
Los jueces también destacaron que la hija de López ingresó a la propiedad a mitad de 2010 pese a que el primer contrato se hizo en marzo de 2011. "Similares inconsistencias se detectan en su finalización, pues mientras el vencimiento del segundo -y último- contrato se produjo en el mes de marzo de 2015, hasta septiembre de 2016 la nombrada continuó habitando el inmueble", detalla el dictamen de segunda instancia.
La polémica en torno al desembarco del Sheraton en Rosario se desató el lunes 3 de julio tras la información publicada por La Capital sobre quién es el empresario que está detrás del proyecto (está programado un hotel, complejo de viviendas y centro de convenciones). Cuatro días antes había conseguido que el Concejo le aprobara una excepción a la normativa urbanística en la zona de Puerto Norte, para que pueda construir allí el doble de metros cuadrados permitidos y no respetar criterios de preservación de los silos existentes. La oposición había denunciado que era "un traje a medida" del empresario. Pero, al menos por ahora, todo indica que quedará en el percha.