El costo de depositar la basura de Rosario en el relleno sanitario de Ricardone aumentará un 50 por ciento. El municipio, que paga actualmente unos $525 por tonelada depositada, abonará $795 a partir del 1º de enero de 2017 si el Concejo aprueba el convenio que firmó semanas atrás la Intendencia con la firma Resicom. El incremento llega al 500 por ciento si se compara con los valores que se pactaron a principios de 2015 y se fueron ajustando en base a las ordenanzas de actualización inflacionaria municipal.
La oposición en el Concejo cuestionó los nuevos valores. "La suba es desproporcionada, exagerada, producto de la negligencia del Ejecutivo para buscar otras alternativas en los últimos seis años. Y el privado se aprovecha de la necesidad de la ciudad", lanzó el edil radical
Jorge Boasso.
Por su parte, la subsecretaria de
Medio Ambiente municipal, Cecilia Mijich, defendió el incremento ya acordado con la empresa
Resicom que ahora los ediles deben convalidar.
"Es un aumento que sitúa los valores en sintonía con los números del mercado ambiental y se justifica además por las nuevas inversiones que se le exigen al privado en maquinarias, nuevas plantas de tratamiento de residuos y cuestiones adicionales", señaló.
La controversia en torno al costo que le genera a la ciudad depositar la basura en Ricardone se suma a otros aspectos que ya habían generado polémica en el Palacio Vasallo y están en plena discusión en el cuerpo.
El arco opositor cuestionó en duros términos tres aspectos del mensaje de la intendenta
Mónica Fein que ingresó a principios de mes al Concejo. Por un lado la firma de un contrato directo millonario que puede llegar a los 760 millones de pesos para los próximos cuatro años.
También se objetó que se haya enviado un documento clave, con un servicio básico que presta el Estado municipal a días de que venza el contrato actual, sin margen para analizar el asunto en profundidad.
Y finalmente se cuestionó el incumplimiento de la ordenanza Basura Cero, que exigía a la Municipalidad reducir el entierro de basura y avanzar en mayor medida hacia la separación en origen y el reciclaje.
Respecto a los montos que abonará la ciudad si el Concejo convalida el vínculo contractual, el mensaje oficial contempla pagar $795 por tonelada de basura depositada.
En marzo la Intendencia pagó unos $525, con lo cual la suba será del 50 por ciento.
Comparando los montos fijados entre los contratos suscriptos en enero de 2015 y el que se selló hace semanas el aumento llega al 500 por ciento. Pero en el medio se aplicaron indexaciones por el aumento del costo de vida.
Mijich aclaró que de acuerdo a los índices de ajustes inflacionarios que rigen en el municipio, el contrato vigente que expira el 31 de diciembre debía actualizar a unos $604. Y remarcó que los aumentos están en sintonía con los valores de mercado.
Para Boasso "el incremento es desproporcionado y exagerado por la negligencia de los sucesivos gobiernos socialistas, que a lo largo de tantos años no buscaron otra alternativa".
Según el concejal de la UCR, "el contrato que firmó la intendenta es leonino. El privado se ha aprovechado de la debilidad del municipio para negociar sin tiempo otra opción superadora y el resultadoes un vínculo desventajoso".
En ese marco Boasso y ediles de otras bancadas propusieron como salida aprobar una prórroga parcial por sólo seis meses del actual vínculo contractual.
"Mientras tanto deben buscarse otras opciones, adquirir un terreno propio y concesionarlo, explorar posibilidades en el área metropolitana pero sin dilatar los tiempos", agregó Boasso.
Mijich rechazó el plan B. "En seis meses vamos a estar igual que ahora, sin saber incluso cómo estarán las variables macroeconómicas dentro de un tiempo, lo que podría generar un contrato más desventajoso", indicó.
La funcionaria municipal reiteró que está en marcha una solución metropolitana con todos los municipios del Gran Rosario. "Pero instrumentarlo va a demandar entre uno y dos años", reforzó.