La Brigada Aérea fue noticia y sus helicópteros blanco de críticas en varias oportunidades. Este año se produjeron dos aterrizajes forzados, uno en abril y otro en septiembre.
La Brigada Aérea fue noticia y sus helicópteros blanco de críticas en varias oportunidades. Este año se produjeron dos aterrizajes forzados, uno en abril y otro en septiembre.
En el primero de los casos, lo que debía ser un vuelo de rutina para atender a las zonas afectadas por las inundaciones, terminó en una emergencia. Si bien los pilotos estuvieron a salvo y el hecho no llegó a ser una desgracia, se vivió un momento de zozobra y un helicóptero salió de servicio. El hecho desnudó un secreto a voces: los dos últimos helicópteros que compró la provincia, durante el gobierno de Antonio Bonfatti, fueron adquiridos con 12 mil horas de vuelo cada uno, a pesar de las advertencias hechas por personal aeronáutico.
En septiembre, en tanto, en el marco del recital de la banda de rock La Renga en Casilda, uno de los dos motores de la única máquina que se encontraba en funcionamiento se "plantó". A bordo hubo extrema tensión, fundamentalmente por parte de dos agentes que volaban por primera vez.