Fue la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) la que avisó durante el invierno boreal que la temporada de la gripe en el Hemisferio Norte había arrancado con "muy alta" proporción de afectados por el virus A H1N1 y un aumento de muertes y casos complejos, pese a que desde la pandemia de 2009 la cepa siempre había circulado de forma estacional y sin ganar virulencia. Más cerca, Brasil también muestra cifras alarmantes: ya lleva 411 muertes por complicaciones de gripe, cundo en todo 2015 sumaron sólo 36. En el caso de Argentina, hasta ahora no se advierte un panorama especialmente grave, sino sólo "adelantado por cuestiones climáticas", sostuvo la infectóloga rosarina Sandra Alba, médica de sala y consultorio en los hospitales Carrasco y Gamen de Villa Gobernador Gálvez.
"No creo que vaya a ser más complicado porque hoy, a diferencia de 2009, tenemos vacuna a tiempo", aseguró la profesional. El riesgo es que "la gente se relaje" si no se inocula teniendo factores de riesgo y no previene el contagio. Aun así, dijo, "no es necesario vacunarse si se es inmunocompetente".
La vacuna para proteger de la gripe o influenza va cambiando año a año, de acuerdo a las cepas que circulan y las recomendaciones que da la OMS para elaborarla. Este año la trivalente contiene los virus que habitualmente circulan en la región, que son A H1N1, A H3N2 y B, aunque hasta ahora a nivel local sólo circula el primero.
Pero lo más importante de todo, es que esta vez, a diferencia de lo que ocurrió durante la pandemia de 2009, la vacuna llega a tiempo y en cantidad suficiente para todos los que la necesitan.
—¿A qué atribuye que en el invierno del Hemisferio Norte surgieron casos más graves?
—Ocurre que en algunos países, sobre todo europeos, hay mucha gente que rechaza vacunarse contra la gripe. Incluso, muchos tienen una desconfianza hacia las vacunas en general.
—¿Y eso por qué?
—Son cuestiones culturales, de rechazo o de controversia, y por eso quizás pueden haberse dado mayor circulación del virus y casos más graves. Pero lo cierto es que acá sí tenemos la vacuna y, a diferencia de lo que pasó con la epidemia de 2009, la tuvimos a tiempo: desde marzo. Además, no apareció una cepa más virulenta del virus H1N1.
—¿Acá se usan las mismas vacunas que en el norte?
—Sí, las que se utilizaron en Europa y Estados Unidos.
—Salud Pública ha alertado que ya estamos entrando en el pico de la gripe. Y hubo varias muertes. ¿Teme que este año las cosas puedan complicarse?
—Sinceramente, no creo que vayan a ser más complicadas que el año pasado, que fue tranqui. No tendría por qué complicarse ni ser una epidemia como pasó en 2009. En ese momento, la vacuna tardó en llegar al país, pero ahora está disponible desde antes y en dosis suficientes. Lo que sí pasó esta vez es que se adelantó la aparición de casos. Pero aunque esto recién empieza, no habría por qué temer nada raro. Esperemos que no.
—¿Y a qué atribuye los casos anticipados?
—Creo que a una cuestión climática: se adelantó el frío. Tuvimos circulación temprana del virus y quizá no previnimos como debíamos con medidas simples: lavar manos, airear ambientes...
—Y vacunarse...
—Por supuesto. Todos los que tienen factores de riesgo, incluidos asmáticos, diabéticos, hipertensos, VIH positivos, pacientes oncológicos con quimio, y los que toman altas dosis de corticoides, por ejemplo. Hay que vacunarse. Con frecuencia vemos a embarazadas medio reacias y por eso hubo tantos contagios en 2009.
—Y la gente que no tiene enfermedades de base o factores de riesgo, ¿también tiene que vacunarse?
—Si tienen miedo, pueden. Pero si no se integra un grupo de riesgo no tienen por qué, no es algo aconsejable. Alcanza, como decía, con prevenir situaciones. Por ejemplo, una persona sana, inmunocompetente, que se agarra una gripe, hasta puede hacer una complicación con una neumonía y simplemente con antibióticos se va a curar incluso en forma ambulatoria.
—Cada tanto se escuchan casos, por ejemplo de mayores de 65 años, a quienes su médico no les aconseja vacunarse. ¿Cómo califica esa actitud?
—De irresponsable. Cada uno puede tener sus ideas para lo estrictamente personal, pero como profesional debe aconsejar o recetar la vacuna.
—¿Es un mito eso de que si te vacunás contra la gripe te la podés agarrar "atenuada"?
—Mucha gente, incluso algunos profesionales, sienten alguna resistencia hacia la vacuna pensando en que les va a dar un poco de dolor en el brazo, un poco de fiebre porque el cuerpo reacciona, un poco de moco... Pero eso no es gripe, a lo sumo una virosis estacional común, que es lo que suele ocurrir y que la gente atribuye a la vacuna.
—¿A qué adjudica la aparición de casos graves de gripe?
—A que teniendo un cuadro de base no estaban vacunados, o no recibieron a tiempo la medicación antiviral. Por eso, si hay factor de riesgo, la consulta precoz es clave.