El nuevo presidente del directorio del Aeropuerto Internacional Rosario (AIR) Islas Malvinas prometió solucionar para este año los problemas de infraestructura en la pista, calles de rodaje y plataforma de la terminal. Matías Galíndez, ex presidente de la empresa La Mixta del transporte urbano, fue puesto en funciones ayer por el gobernador Miguel Lifschitz. "Vamos a garantizar que el aeropuerto esté siempre operativo y no pierda ningún día por desperfectos", indicó a La Capital.
El funcionario reemplazará a Raúl Garo, cuya salida se produjo en medio de una crisis en su operatividad. En concreto, las grietas y fisuras en la pista encendieron el alerta entre los pilotos y hasta una vuelo tuvo que cancelar su despegue porque presentaba brea en su tren de aterrizaje.
Las falencias habían comenzado el año pasado, y el directorio a cargo de Garo lanzó una licitación para reparar las fisuras que cayó en manos de la firma Milisenda. Una vez arregladas las fallas, la plataforma y las calles de rodajes se volvieron a activar, pero al poco tiempo volvieron los desperfectos.
En medio de pericias, auditorías y sumarios administrativos, a mediados de diciembre la provincia puso en marcha un plan de contingencia que ejecutó Obring sobre la zona dañada.
Pero las dificultades persistieron. El viernes pasado, Lifschitz tomó la decisión de desplazar a Garo como responsable del Islas Malvinas.
Asumido ya en el cargo, Galíndez prometió garantizar la operatividad del aeropuerto, que no pierda ningún vuelo y fijó como prioridad la finalización de las obras en la pista, calles de rodaje y plataforma.
"Estamos pensando en duplicar el área de estacionamiento de las aeronaves, en un plan ambicioso que busca ampliar la zona de cabotaje, incorporar mangas y luego, en un largo plazo, tener finalizada la construcción de la nueva terminal internacional", proyectó Galíndez.
Sobre este último punto, cabe recordar que el mandatario provincial lanzó a mediados de 2016 la puesta en marcha del nuevo edificio para vuelos internacionales a doble altura, en una estructura vidriada.
"Hay todo un plan maestro de inversiones; estamos tratando de gestionar y acortar los plazos y meterle mucha gestión", dijo exultante el funcionario quien comparó el flujo de pasajeros de Rosario, Córdoba y Mendoza. Mientras nuestra ciudad movilizó en 2016 a 500 mil personas, por las otras dos ciudades del interior del país transitaron más de 2 millones de pasajeros.
Cargas
"Hay que trabajar el potencial de crecimiento del aeropuerto y también apuntar al tráfico de cargas, porque el año pasado se movieron 280 mil kilogramos y con un horizonte de crecimiento. Hay que repotenciar la explotación comercial, las escuelas de aviación y pensar el entorno como un área de negocios vinculada. En definitiva, se debe pensar en los próximos 10 años", ahondó Galíndez.
Sobre el punto más crítico de la terminal, el director aclaró que en la actualidad no está operando el propulsor de las aeronaves hasta la plataforma más conocido como "el tractorcito".
"Hoy no está operando, la idea es que no vuelva a necesitarse", estimó Galíndez. En cuanto a la oferta comercial de los bares, negocios y el free shop del Islas Malvinas, el director consideró "necesario" generar alternativas, hacerlo más productivo y repensar la estrategia comercial para producir nuevos ingresos.
"Hay que darle calidad al pasajero, si una persona debe pernoctar por un vuelo, que tenga la chance de hacerlo en las cercanías. Sabemos que hay prioridades, pero también se debe pensar a diez años", apuntó para recordar que las reparaciones parciales en la pista y calles de rodaje derivarán luego en un acondicionamiento integral con la ampliación de la superficie de estacionamiento de los aviones.
Cuando se lo consultó sobre la renuncia de la Asociación Rosarina de Agencias de Viaje (Arav) al consejo consultivo ante las disidencias con la administración de Garo, Galíndez convocó a "todos los sectores integrados en la actividad. Vamos a llamarlos la semana que viene para escucharlos".