El municipio intensificó los controles y cierres a remiserías truchas, una actividad que viene siendo blanco de agudas críticas por parte de los taxistas locales. En lo que va del año ya se clausuró una decena de estas agencias clandestinas. Es más, en dos de ellas funcionaban además una suerte de casinos clandestinos.
El cierre de estos comercios desde donde salen vehículos no autorizados a recoger pasajeros sumó ayer un nuevo capítulo, con el cierre de tres locales. Uno de esos cierres se dio en San Martín al 6400, donde agentes de las áreas de Control municipal detectaron que una remisería trucha había violado una clausura anterior, por lo que le volvieron a colocar la faja y les secuestraron elementos clave para su funcionamiento.
Esa no fue la única intervención que se llevó adelante ayer. Los sabuesos municipales llegaron también hasta el Pasaje Frías al 900, donde se encontró el lugar cerrado pero en la puerta del local se halló un auto que pertenecía a una remisería de Villa Gobernador Gálvez.
Y en Mosconi al 3800 se toparon con una propiedad muy pequeña que se promocionaba públicamente. "Se necesitan coches", rezaba un cartel y se mostraba en el transparente una lista de precios de viajes.
Los inspectores clausuraron el local y secuestraron elementos probatorios, como aparatos de radio y telefonía. Ninguno de los establecimientos tenía habilitación para funcionar.
Convivencia. Según destacó el secretario de Control y Convivencia, Gustavo Zignago, "las acciones forman parte de la intensificación de los controles sobre ciertos comercios que dispuso la intendenta Mónica Fein, para promover entornos más seguros y condiciones de convivencia en la ciudad".
Estas tres completan un total de 10 clausuras que se desarrollaron desde que comenzó el 2016. Algunos de los ejemplos fueron los procedimientos que se realizaron en México 1500 bis, San Martín 6400, Pasco 5500, Rivero Gaucho 5300 (continuación de Presidente Quintana). Este último lugar hasta contaba con un casino clandestino, al igual que otro que fue clausurado en Amenábar al 5400. También se constataron violaciones de clausura.
Los operativos también arrojaron otros resultados: entre agosto y lo que va de septiembre fueron remitidos al corralón más de veinte remises truchos.
En relación a los procedimientos, la GUM se encarga de las remiserías ilegales, tanto para pedir la orden de allanamiento al juez como para ingresar al lugar secuestrando el material probatorio. Y a su vez, el área de Fiscalización de Transporte realiza comúnmente los operativos de detección de los remises truchos.
"Tenemos la obligación de construir una sociedad en base a la ley. Está demostrado en el mundo entero que una sociedad que no respeta la ley es una sociedad donde el delito tiene mayor posibilidad de penetración, y también tiene mayores posibilidades de desarrollo. No podemos admitir que se relativice el cumplimiento de las normas, la obligación del Estado es controlar. Entendemos que en este momento particular donde la ciudad está viviendo una situación muy compleja, debemos ser implacables con el transporte informal, donde no podemos certificar a quién lleva, qué lleva, quién conduce, y bajo que normas de seguridad lo hace", concluyó Zignago.