Las ocho viviendas que ayer entregó formalmente a sus propietarios el presidente Mauricio Macri en la capital provincial forman parte de un plan más amplio que totaliza 280 en tres barrios de esa ciudad, 60 en Nueva Esperanza Este, todas construidas con fondos nacionales. Se trata de un proyecto presentado por el intendente José Corral ante Nación a principios del año pasado, cuando la capital provincial se encontraba en emergencia hídrica por la crecida de los ríos Salado y Paraná, como así también por las lluvias y las napas altas.
El acto consistió en la visita de Macri a la casa de "Sandra y Juan Carlos" y discursos de Corral, el gobernador Miguel Lifschitz y el presidente.
El intendente Corral, quien habló primero, aprovechó para contar la conversación que tuvieron en enero del año pasado, durante la emergencia hídrica, con el mandatario nacional, en la que le pidió ayuda "para que las familias que estaban afectadas tuvieran una solución definitiva, una casa en un lugar seguro; y un desagüe troncal".
Después, ya con tono de campaña o parecido, pasó facturas en todas direcciones: "Hacía nueve años que no se inauguraba una vivienda con fondos nacionales en la provincia, ahora en este nuevo período que hay en el país, en este diálogo que estamos teniendo quienes tenemos la responsabilidad de mejorar la vida de la gente, las cosas son más fáciles. Hoy estamos trabajando para completar el proyecto de 280 viviendas que se destinan a este grupo de familias afectadas por la inundación. Las estamos construyendo tanto en este barrio como en Jesuitas y Vuelta del Paraguayo. Estamos muy agradecidos al presidente; muy contentos porque Santa Fe está un poco mejor; y, sobre todo, esperanzados porque las familias tienen una nueva oportunidad".
Respuesta
Lifschitz respondió rápido. "En la Argentina, durante décadas, se ha generado un déficit de acceso a la vivienda para millones de familias. De familias trabajadoras que hacen un esfuerzo para mejorar, pero que por sí solas no pueden llegar al sueño de la vivienda propia".
En tal sentido, remarcó: "Por eso es tan importante la participación del Estado con los gobiernos locales para acceder a los terrenos, a la tierra que se adapte y tenga condiciones para ser urbanizada. El segundo desafío cuando están las tierras es tener los servicios, la infraestructura, que llegue la energía eléctrica, el agua, las cloacas, donde también tiene que estar el gobierno; y la etapa final, que es la parte más importante en cuanto a inversión: la vivienda misma. Ahí necesitamos el auxilio, el aporte, la colaboración del gobierno nacional".
Sobre el final, mostró la vaina. "Esperemos que a lo largo de nuestras gestiones, articulando esfuerzos entre Nación, Provincia y municipio, los vecinos puedan acceder a un mejor futuro", remarcó.
El presidente trajo un sorpresa: lo acompañó el dirigente gremial Gerónimo "el Momo" Venegas. Siempre sonriente, el secretario general de los peones rurales nucleados en la Uatre contó incluso con la presencia de un puñado de simpatizantes de su partido, Unión con Fe, cuya bandera estaba en un sector de privilegio dentro del corral de los invitados especiales.