El municipio le exigió a la empresa Movistar que desmantele la antena que colocó en Pellegrini al 5100. En caso de no hacerlo, lo hará la Municipalidad y le trasladará el costo de los trabajos a la firma. La estructura no estaba autorizada y había sido levantada en la madrugada del domingo pasado. Es más, hasta perforaron el techo de un tinglado para que la torre emergiera por allí.
El alerta lo dieron los vecinos del lugar, que en la edición de ayer de La Capital hicieron público su estupor y hasta se manifestaron frente a la estructura para reclamar que fuera desmantelada.
En efecto, tal cual había reflejado este diario, a las 5.30 de la madrugada del domingo pasado llegó a Pellegrini al 5100 un camión enorme trayendo una antena, media hora más tarde cayó la grúa. Todavía de noche, sin más trámite, la pluma insertó la torre de telefonía móvil directamente por una perforación hecha en el techo de lo que supo ser una mueblería. Los vecinos de barrio Azcuénaga Sur, atónitos, fueron amaneciendo con la novedad ya consumada.
Los vecinos no sólo se quedaron en la denuncia pública, sino que fueron más allá y ayer se manifestaron frente al predio donde se levantó la estructura.
La respuesta no tardó en llegar. La Municipalidad corroboró que la estructura carecía de los permisos y habilitaciones pertinentes para estar instalada allí.
La torre pertenece a la empresa Movistar, por lo cual se le notificó que cesara en todo tipo de actividad en la estructura y que la desmantelara.
Las fuentes consultadas remarcaron que el proceso de desmantelamiento de la torre de telefonía celular lleva un tiempo prudencial, pero que se le advirtió a la empresa que si la estructura no era removida con celeridad, el trabajo lo haría el municipio y después le trasladaría los costos de los mismos.
En la Justicia
Mientras tanto, se espera que la Justicia falle a la brevedad a favor de los vecinos de Anchoris al 1900 y que obligue al municipio a retirar definitivamente una antena de telefonía móvil, instalada sin permiso en 2015, pero que nunca fue conectada.
Los vecinos fueron representados en los estrados judiciales por el ex concejal kirchnerista Roberto Sukerman.
Es más, el letrado recordó que fue a partir de la movilización de los vecinos del barrio que la Municipalidad decidió suspender el trámite iniciado por la empresa.
Mientras tanto, el concejal radical Sebastián Chale ya pidió en el Concejo legislar sobre una nueva norma que adecue las antenas en toda la ciudad y solucione de algún modo el problema de las comunicaciones por teléfonos celulares.
En marzo pasado, las empresas de telefonía celular presentaron en el Concejo un proyecto para duplicar la cantidad de antenas que hay en Rosario. Esa solicitud se evaluará junto con el proyecto de ordenanza, que prevé imponer a las empresas ciertas restricciones y planes de inversiones a futuro para habilitar la colocación de las mismas.