A cada invierno, la fatalidad acecha traicionera y silenciosa. Dos estudiantes avanzados de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) fallecieron por inhalación de monóxido de carbono en el interior de un departamento ubicado en Santiago al 1300. Los pesquisas encontraron el inmueble herméticamente cerrado y con los vidrios transpirados. El fatal desenlace, según estimaciones de la Justicia, se habría producido en horas de la tarde-noche del sábado y si bien restan peritar varios artefactos del inmueble, un calefactor ubicado en el living habría sido el causante del deceso.
Según las autopsias practicadas en el Instituto Médico Legal sobre los cuerpos de los jóvenes el causante de la muerte habría sido la inhalación de monóxido de carbono.
Esta trampa mortal sorprendió a Agustín Larceri en el baño, mientras que Agostina Marcoré yacía en la cama. En el living del departamento se encontró un perro caniche también sin vida.
El joven de 25 años era oriundo de Concordia (Entre Ríos), mientras que la chica de 22 años provenía de Corrientes.
Ayer, desde las redes sociales hermanos, compañeros de facultad y amigos se hicieron eco de la tragedia y postearon sus mensajes de dolor y despedida, aún atónitos con lo acontecido.
En el lugar. El fiscal de Homicidios, Luis Schiappa Pietra, a cargo de las primeras diligencias judiciales brindó algunos detalles a La Capital.
El funcionario fue informado por efectivos de la seccional 6ª ante el llamado de vecinos y amigos de los jóvenes. Schiappa Pietra arribó a Santiago 1306, tercer piso hacia las 23 del sábado.
Allí se encontró con un amigo de Agustín que había intentado comunicarse y no respondió los mensajes. También una vecina a la que no le respondieron cuando intentó contactarse con los jóvenes.
"Cuando ingresamos, el departamento estaba todo cerrado y con los vidrios transpirados. Un cuerpo estaba en la bañera y el otro en la cama. Luego con los informes de la autopsia se estableció que habrían fallecido por inhalación de monóxido de carbono", afirmó el fiscal.
Por ello, las sospechas apuntan a un calefactor instalado en el living que no tenía tiro balanceado, ni salida al exterior. "No había olor a gas, y así lo informaron el médico de emergencias y la vecina. En principio no habría existido falla en los artefactos, de todos modos se clausuró el inmueble", indicó Schiappa Pietra
Para hoy, el fiscal tiene previsto enviar personal técnico para peritar tanto esta estufa como el calefón, que estaba apagado y en el punto 3 a 4 de la perilla.
Si bien las investigaciones son preliminares, al fiscal se le indicó que el sábado hacia las 13 existió una comunicación entre un amigo y el joven estudiante.
Hacia las 17 en adelante no hubo respuesta a los mensajes, lo que hace suponer que la muerte por inhalación de monóxido de carbono se habría producido en la tarde-noche del sábado.
Uno de los puntos críticos, es la poca aireación del inmueble. Su aspecto hermético hace suponer que el artefacto del living consumió todo el oxígeno. Por ello, la pesquisa deberá precisar si se trató de una mala combustión del artefacto o bien tan solo se extinguió todo el oxígeno del ambiente.
Tanto Schiappa Pietra, como la directora del Instituto Médico Legal Alicia Cadierno coincidieron que la llegada de las bajas temperaturas trae aparejados estos casos. "El tema en estos casos es que el olor a gas lo da el metano, por eso uno se da cuenta. El problema se da con el monóxido de carbono", apuntó la médica a este diario al recordar casos muy similares que se han producido en otros inviernos.