Los amenities en la construcción de nuevos edificios —que apuntaron ser un diferencial dentro de la oferta inmobiliaria de los últimos años— ahora son uno de primeros afectados en los recortes de costos para reducir la cuenta de los gastos centrales. Pero no así la utilización de los salones de usos múltiples (SUM). Los propietarios de viviendas horizontes comenzaron también a profundizar la tendencia de contratar a empresas de limpieza en lugar de un encargado de edificio. Pero sobre todo después del combo de tarifazos y suba de impuestos, los administradores son los que más están siendo puestos bajo la lupa. Así lo reconoció ayer Juan Carlos Lagrange, dirigente histórico de la Asociación Rosarina de Consorcios.
A diferencia de lo que ocurre en ciudades como Buenos Aires, Lagrange cree que "a los rosarinos lo que más le preocupa es que le metan la mano en el bolsillo que ahorrar". Basta leer los diálogos de los grupos Whatsapp de propietarios e inquilinos para confirmar esa percepción.
Sin embargo, las distintas iniciativas para regular la actividad de la administración de edificios fue frenada tanto en la Justicia como en el Concejo municipal. Este año, por ejemplo, la concejala Norma López, presentó el proyecto "Cuentas claras", después del incendio del edificio de calle Laprida al 900, donde los seguros no estaban pagados.
En algunos edificios analizan o comenzaron a definir en las últimas reuniones de consorcio la contratación de empresas de limpieza en lugar de personal estable. Una decisión que profundiza una política llevada adelante por propietarios e inquilinos en la última década. Lagrange explicó que el costo de un encargado de edificio puede implicar entre el 40 y el 70 por ciento del total de gastos, de allí del cambio de estrategia para reducir las erogaciones mensuales comunes. Advirtió que en muchos casos estas decisiones son impulsadas por los propios administradores, dado que no pocos están de algún modo relacionados con algunas de estas firmas.
Desde la delegación local del Sindicato Unico de Trabajadores de Edificios (Suterh), que conduce Humberto García, señalaron ayer que no registran hasta el momento bajas por este motivo. Además recordaron que la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) estableció dos años atrás indicador mínimo de trabajadores.
Otra posición. Los consorcistas consideran que la normativa no es obligatoria.
Lo que sí tiende a la desaparición son los porteros que viven en los mismos edificios. Hoy esos espacios son alquilados o reconvertidos para uso de los propietarios o inquilinos.
En algunos casos redujeron horas que impactan en que el retiro de la basura la realizan solo dos veces por semana en lugar de seis. También los recortes, en algunos edificios, están relacionadas incluso con la disminución de consumos a través del reemplazo de lamparas por iluminación LED o tener encendido menos horas algunas grandes lámparas de los palieres principales.
De todos modos, los consorcistas reconocen que con el ritmo inflacionario actual lo que logran con todos estos ajustes es disminuir la velocidad de traslado de precios a las expensas.
Registro público
El Concejo aprobó en 2012 el registro público, único y obligatorio de adminstradores de consorcios (ordenanza Nº 9008).