Las mismas diferencias que muestran una "grieta" en distintos aspectos sociales, se exhiben con crudeza en un tema que parece trivial, y no lo es: las vacaciones. Al menos entre las que se programan por agencia turística, se ve con claridad una situación polar. Por un lado, quienes disponen de tarjeta de crédito y algunos pesos (o dólares) extra ya prácticamente agotaron las plazas para el sur y el norte de Brasil, alentados además por la situación cambiaria de ambos países y la posibilidad de pagar en cuotas con tarjeta de crédito. Pero el panorama se completa al mirar el otro lado: los paquetes de turismo nacional hacia las sierras o la costa atlántica están muy parados. La expectativa es que, con aguinaldo en mano y más sobre la fecha de vacaciones, las familias trabajadoras se atrevan y logren al fin tomarse unos días.
El presidente de la Asociación Rosarina de Agencias de Viaje (Arav), Lisandro Cristá, hizo una lectura de la situación.
"Puede ser que este año la clase media más holgada haya visto menos afectados sus ingresos y se resista a resignar las vacaciones. Por razones cambiarias le resulta relativamente más barato ir a Brasil, mientras que, frente al enfriamiento de la economía y el temor a perder el empleo, la clase media baja las sacrifica", arriesgó.
Lo cierto es que en las agencias se hace un análisis similar, tanto las que trabajan sobre todo con turismo nacional como las que lo hacen con destinos extranjeros.
"Vendimos muchísimo todo Brasil con aéreo y también muy bien el sur brasileño por micro", contó ayer el ejecutivo de Ventas de Daminato, Marcelo Rozas.
"Es que encontrás playas súper y por tarifas muy accesibles", razonó, frente a costos más elevados en la costa atlántica. Como ejemplo: alojarse en una playa brasileña durante cinco noches, con aéreo y media pensión, es posible a partir de 10.300 pesos.
Con anticipación. Además, "el argentino que quiere viajar a Brasil o el Caribe (otro destino bastante bien vendido) hoy ya no compra más sobre la fecha, sino mucho antes, y de ese modo encuentra mucho mejor tarifa". De hecho, la clave pasa por disponer o no de una tarjeta de crédito que permita financiar el viaje.
En cambio, quien sale de vacaciones en micro y dentro del país, por ejemplo "a Mar del Plata o Carlos Paz, que suele pagar en efectivo, aún no vino" a la agencia, reveló.
Desde la agencia Puertas al Mundo coinciden en que Brasil, y en especial su costa norte, es la zona preferida para quienes disponen de ingresos para vacacionar. Un poco menos, pero también, el Caribe. "En contraste, y a diferencia de otros veranos, este año prácticamente no hemos tenido consultas para destinos nacionales", contó Mónica Eberhardt.
En cambio, a las agencias entra poco y nada el pasajero que sólo un par de años atrás se aseguraba una semana de vacaciones en un destino popular dentro del país.
"La verdad es que bajó muchísimo la actividad, lo que es venta nacional está parada", sintetizó Silvina Caliguri, de la agencia Galeón. Aun así, se manejan ofertas accesibles: cinco noches en ómnibus, para un hotel tres estrellas en Mar del Plata con media pensión, por 3.599 pesos.
En Turijet perciben los mismos claroscuros. Poca demanda turística gasolera, porque corresponde al sector social más golpeado por la crisis este año, y algún movimiento hacia Brasil.