Para las estadísticas del Servicio Meteorológico Nacional, no ha habido en
Rosario un noviembre más caluroso que este. Y no por poco. En lo que va del mes la temperatura
máxima promedio fue de 31,4 grados y ya supera en casi 5 a los valores de referencia normales. Si
lo que se toma en cuenta son los récords de la media máxima en los últimos 73 años, la diferencia
para arriba en este mes ya llegó a 1,8 grado. "Una anomalía extrema", admitió el experto en
climatología del organismo, José Luis Stella. Ni qué decirlo: ayer el termómetro llegó a 37,2
grados a las 17 .50 y para hoy, mañana y pasado se esperan 39, 41 y 39 grados respectivamente.
No eran todavía las 9 de la mañana y ayer el calor ya apretaba como nunca. A las
10 llegaba a 32 grados. "No lo podía creer, tuve que ir a confirmarlo con el corroborador", se
sinceró ayer Eliana Catalán, operadora de la estación local del Servicio Meteorológico que funciona
en el aeropuerto de Fisherton.
La máxima se registró después, a las 17.50, con 37.2 grados, pero todo el día
fue lo que se dice un infierno que tuvo a maltraer a los rosarinos (como a buena parte de los
habitantes del país), a lo que se sumaron cortes de luz y baja presión de agua (ver aparte).
Lo cierto es que el calor ya pasó de ser una sensación y los datos lo
demuestran. Con su máxima media de 31,4 grados hasta anteayer, este noviembre es el más caluroso
del que tiene registro el Servicio Meteorológico, que elabora series de esos valores desde 1935, es
decir, desde hace 73 años.
Durante ese lapso, las medias máximas récord de noviembre venían siendo las de
1942, 1955 y 1968, con un valor de 29,6 grados. Eso equivale a 1,8 grado por debajo del promedio de
este mes.
Y si se toma en cuenta el valor de referencia para noviembre, la diferencia se
agiganta: lo "normal" para el promedio de máximas es de 26,7, lo que equivale a 4,8 grados por
debajo de los actuales registros que llegan a 31,4. "Un valor realmente muy alto", dijo Stella.
En lo que sí no aparece como récord este mes es en una máxima absoluta. Para el
lapso comprendido entre 1901 y el 2007, el récord se dio el 24 de noviembre de 1963, con 39,5
grados. Y ayer, el más cálido en lo que va del mes, el termómetro alcanzó a 37.2.
"No cabe duda de que va a ser el noviembre más cálido, sobre todo si se atiende
a los pronósticos que indican la continuidad de la ola de calor", afirmó Stella.
No adelantarse. De todos modos, el climatólogo descartó que "este caso extremo"
pueda atribuirse sin más al calentamiento global y también que permita concluir que el verano
vendrá más caluroso que otros años. "Justamente porque se trata de una anomalía es que no se puede
inferir, todavía puede haber cambios", dijo.
Aun así, tildó de "muy llamativa" la persistencia de las temperaturas agobiantes
para esta época, que no registraron prácticamente "ningún quiebre" en lo que va del mes, por si
fuera poco además extremadamente falto de lluvias.
Y aunque ayer Catalán ya espiaba gruesos cúmulos (nubes esponjosas, blancas o
grises) sobre el horizonte al sur y al este, lo que le permitió jugarse por algún chaparrón, todo
indica que el calor persistirá. Nada menos que con máximas de 39 grados para hoy, 41 para mañana y
nuevamente 39 para el viernes.
l