A pesar de que la temperatura bajó unos grados, se recalienta la relación entre los gremios y el gobierno nacional. La CGT anunció un "plan de acción de aquí a marzo" que podría desembocar en un "paro general" si desde el Estado no dan respuesta ante la nueva oleada de despidos. En tanto, la Asociación Bancaria se declaró en estado de "alerta y movilización" ante la negativa del Ministerio de Trabajo a homologar el acuerdo que el sindicato firmó con dos de las cámaras del sector en noviembre del año pasado.
El secretario de Prensa y Comunicación de la CGT, Jorge Sola, sostuvo que "seguramente la próxima reunión del consejo directivo del jueves que viene concluirá en un plan de acción de aquí a marzo" Empezará, dijo, con "medidas que van subiendo de tono hasta llegar al paro general".
En este sentido, el secretario general del sindicato de Seguros adelantó que "marzo puede ser uno de los meses más conflictivos".
El gremialista señaló que en la principal central sindical del país notan "una falta de compromiso" de los empresarios y el gobierno para frenar la ola de despidos, a pesar de los acuerdos firmados en noviembre para evitarlos.
En ese entonces los hombres de negocios se comprometieron a "mantener los puestos de trabajo hasta marzo de 2017", como anunció el ministro de Trabajo, Jorge Triaca. Sin embargo, las cesantías continuaron en la industria gráfica, la electrónica, el sector metalúrgico, la actividad láctea, la siderurgia y otras actividades.
Despidos
Según un informe del Centro de Economía Política Argentina (Cepa), un total de 1.551 empleados fueron despedidos en el sector privado en lo que va de enero, equivalente a 57 trabajadores por día. El rubro más afectado fue la industria.
Este informe incluye a 200 trabajadores de la empresa informática Banghó; unos 50 del astillero Tandanor; 500 de la textil Alpargatas; 21 de la firma plástica Tramontana, un centenar de la turística Despegar.com; 380 gráficos de AGR, y otros 300 de la UTE que construye las represas hidroeléctricas en Santa Cruz. A esos despidos, se les sumaron desvinculaciones en las compañías Cerámica San Lorenzo, Georgalos y Herzo, las tres radicadas en San Luis.
Bancarios
Por su lado, el Secretariado General Nacional de la Asociación Bancaria (AB) repudió ayer la decisión oficial de frenar el aumento salarial paritario "a cuenta" entre el sindicato y las cámaras empresarias y responsabilizó al ministro de Trabajo, Jorge Triaca, por "el conflicto que el incumplimiento de sus deberes de funcionario público generó", por lo que decidió el estado de "alerta y movilización".
La Bancaria denunció que el ministro Triaca, en complicidad con la banca extranjera, habrían logrado que todas las entidades incumplan los acuerdos paritarios del 23 de noviembre, no obstante haber sido perfeccionados en audiencias presididas por el titular de Trabajo y sin objeciones de otros funcionarios".
En noviembre La Bancaria acordó una suma extra con los bancos nacionales de Adeba y los públicos y privados nucleados en Abappra, entidades que representan el 80 por ciento del sistema. En cambio, los bancos extranjeros agrupados en la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA) y la Asociación de la Banca Especializada (ABE) no suscribieron ese acuerdo. En el Ministerio de Trabajo interpretan que el acuerdo reabre la paritaria del 2016 y a su vez habilita a negociar el acuerdo del 2017 en base a la inflación pasada, situación que el gobierno rechaza de plano.
Smata
Por otro lado, el secretario general del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), Ricardo Pignanelli, negó que haya hablado con el ministro de Producción, Francisco Cabrera, sobre modificar el convenio del sector o introducir una cláusula de productividad. El dirigente se reunió el jueves con el funcionario y los empresarios de Adefa.
Hace una semana, Cabrera planteó su objetivo de sellar en la industria automotriz un acuerdo para bajar costos, similar al de Vaca Muerta. Cabrera había reconocido que "no hay grandes problemas" con Smata para avanzar en este sentido.