Juan Carlos Mesa, uno de los máximos guionistas humorísticos de la Argentina, falleció ayer a los 86 años en una clínica privada del barrio porteño de Palermo, al agravarse el cuadro de diabetes que padecía desde hacía mucho tiempo.
Juan Carlos Mesa, uno de los máximos guionistas humorísticos de la Argentina, falleció ayer a los 86 años en una clínica privada del barrio porteño de Palermo, al agravarse el cuadro de diabetes que padecía desde hacía mucho tiempo.
A lo largo de su dilatada carrera, Mesa se desempeñó también como actor y director de cine y TV, tras haberse iniciado en su Córdoba natal como redactor de LW1, en la época en que era filial de Radio Splendid.
"Lamentablemente estaba muy grave y hacía bastante que la venía luchando. Estaba internado hace varios meses, los médicos hicieron un esfuerzo enorme, pero lamentablemente era hora de partir", dijo su hijo Gabriel a la emisora Cadena 3.
El típico humor cordobés fue la bandera que enarboló durante toda su carrera como libretista y actor, el complemento perfecto para capocómicos como Pepe Biondi, Alberto Olmedo y Tato Bores, entre muchos otros.
De contextura física grande, pero con cara y mirada de niño, Mesa empezó siempre en la parte "de atrás", ya sea en radio como en televisión, porque sus primeros pasos en el espectáculo los dio en una máquina de escribir, escribiendo libretos.
"A veces uno puede lastimar con el humor. Es una bengala que se debe disparar hacia arriba para que salga en luces de colores. Lo peligroso es cuando uno dispara la bengala contra la gente porque puede lastimar a alguien, esto quiere decir que hay humores que a aveces lastiman", indicó cierta vez Mesa.
Se inició en la profesión en 1956, cuando en la radio de su ciudad natal Córdoba armó el elenco y escribió "La Troupe de la Gran Vía", en el que se hablaba sobre lo que sucedía en la céntrica calle San Martín.
Años más tarde, en una entrevista televisiva, el propio Mesa definió a Córdoba como "un yacimiento inagotable de humor, porque de eso se nutre también". En esa época todavía no era Juan Carlos Mesa, sino Diego Isidro Mesa, su verdadero nombre, y debido a la gran repercusión del programa hizo sus primeras giras artísticas.
Luego pasó a trabajar en Canal 11, junto a un equipo de autores escribiendo los guiones del programa "Los sueños del gordo Porcel", programa que protagonizó Jorge Porcel.
Pero su primer éxito se dio en Canal 9, junto a otros dos grandes autores como Carlos Garaycochea y Jorge Basurto, cuando en 1965 crearon el programa cómico "La Matraca", y al año siguiente se trasladaron a Canal 13.
"El humor es algo tan difícil de explicar como tratar de escribir en el aire una rosa. Aprendí a reírme a los 10 años cuando llegó a mis manos «El Quijote»", dijo alguna vez Mesa. Sin embargo, el gran espaldarazo llegó cuando escribió los libretos de capocómicos como Pepe Biondi, Carlos Balá, Alberto Olmedo y Tato Bores.
Mesa dijo que siempre le gustó leer y escribir poesía, algo que lo fascinaba, más allá de que el humor haya sido su manera de expresarse más conocida y hasta genuina.
Incluso, Mesa fue el autor de los programas de Tato Bores, en especial en la época de los militares, y aseguró que en ese momento aprendió "mucho de él, como respetar el libreto, porque no le gustaba improvisar".
También formó equipo con otros libretistas, como los hermanos Basurto y Carlos Garaycochea, y con ellos creó numerosos éxitos, como "La tuerca", "Humor Redondo", "Hupumorpo", "Jaujarana" y "Los Campanelli", que pertenecía como sketch al programa "La feria de la alegría".
En cine trabajó como guionista de las películas "El veraneo de los Campanelli", "El picnic de los Campanelli", "Autocine mon amour", "Dos locos en el aire", "Brigada en acción", "El tío disparate", "Sálvese quien pueda", "Mirame la palomita", "Los colimbas se divierten", "Rambito y Rambón primera misión", "Los colimbas al ataque", "Galería del terror", "Atracción peculiar" y "Pájaros volando".
"Yo soy autor antes que otra cosa", explicó cierta vez Mesa, quien sin embargo logró atravesar la hoja y la máquina de escribir para ser la cara visible de su propio programa.
En 1983 protagonizó el popular programa humorístico "Mesa de noticias"; y su continuación, que fue "El gordo y el flaco", junto al genial actor Gianni Lunadei, quien personificó al malvado "Delanata".
El programa hizo muchos puntos de rating y durante varias décadas se adueño del prime time, en una escenografía en donde se combinaban las noticias, el humor, la música y los artistas invitados que le dieron un colorido que aún se recuerda.
En 1997 retornó a Córdoba para conducir el programa "El Despertador" por la radio LV2, con el cual ganó los premios "Bamba", "Excelencia", el "Martín Fierro" al mejor programa y el "Martín Fierro" a la mejor conducción.
En el 2000 protagonizó la serie de Pol-ka "Primicias", en donde hacía el papel de un editor de un periódico, casi como si fuera "Mesa de noticias".
"Yo quiero que mis hijos hereden lo mismo que yo heredé de mi padre, la humildad. Es muy lindo dejarles a los hijos un proyecto de vida y que elijan el que uno mismo eligió", expresó en una entrevista.