Por Diego Veiga
Sucede cada año electoral y este no iba a ser la excepción. Los candidatos a concejal invaden distintos barrios de la ciudad en búsqueda de votos y detrás de ese objetivo no escatiman recursos que actúen como gancho para traccionar el ansiado sufragio. Las ideas que se vieron hasta ahora pendulan desde lo original a lo bizarro. Peloteros con la imagen del postulante, relojes gigantes de arena y camionetas con altoparlantes desde los que se propala la lista en cuestión al ritmo de la cumbia. Hay de todo y para todos los gustos. Eso sí, si algo le está faltando a estas elecciones es la tan mentada renovación de la clase dirigente. De los 13 concejales a elegir, nueve van por su reelección y entre las "caras nuevas" que buscan llegar al Palacio Vasallo hay al menos cinco que ya cumplieron mandatos como ediles.
Así, tan sólo cuatro bancas están reservadas a la nueva dirigencia en el Concejo local. Es más, hasta hay un candidato que ya lleva más de dos décadas ocupando una poltrona en el Palacio Vasallo. Un dato para tener en cuenta cuando desde algunos sectores políticos se critica con dureza cualquier intento re-reeleccionista a nivel presidencial.
Pero en el pago chico todo está permitido. Los concejales que terminan su mandato van por más y lo que abunda en esta oferta electoral es algo así como "más de lo mismo". En las listas también se encuentran ex concejales y hasta una ex ministra de Educación que por ahora cumple funciones de asesora en un bloque del Vasallo, pero que busca su oportunidad para volver a las grandes ligas.
Con tanta cara conocida dando vuelta se hace necesario entonces una campaña original. Es allí donde entran a jugar los creativos y aparecen ideas que sorprenden, o no tanto. Esta semana se vio a dos candidatos junto a un gran reloj de arena de más de dos metros con el que aludían a los 24 años de gestión socialista. "Si hay algo que este gobierno no supo administrar es el tiempo", dijeron. Años atrás uno de esos candidatos había sorprendido con un muñeco tipo Play Móvil gigante disfrazado de agente de la GUM. Nobleza obliga, hay que reconocer que su idea de sacar los policías de las comisarías para patrullar las calles data de 2009 y recién ahora está siendo puesta en práctica por el gobierno provincial.
Pasemos a otro ejemplo. Cumbia por altoparlantes inundando los barrios. Buena idea, más si el tema es pegadizo. Y si no que le pregunten a Carlos Reutemann, que con el hit "El Lole senador" se llevó varios sufragios.
El domingo pasado una de las bellas candidatas que pugna por una banca sorprendió con la instalación de un pelotero en el parque Urquiza. Bien el creativo que pensó en divertir a los niños y zafar a los padres por unos minutos. Entre palotes inflados se colocaron los afiches de la postulante y los militantes aprovecharon para distribuir panfletos.
El oficialismo, en tanto, goza de las mieles de gobernar y administrar fondos públicos. Y así, en este maratón de inauguraciones que se acrecienta mientras más se acercan las elecciones, lleva a todos sus candidatos a no perderse ningún flash ni corte de cintas. Delicias de los tiempos electorales. Piense el lector la cantidad de calles asfaltadas y obras que habría concluidas si se votara todos los años.
Algo es seguro, del "que se vayan todos" a este presente de caras repetidas hasta el cansancio pasaron doce años. Tal vez en las próximas elecciones llegue el tiempo de la renovación. Por ahora, los candidatos son los mismos de siempre.