Los Colegios de Médicos de Santa Fe abrieron una investigación y citaron a los 50 profesionales puestos bajo la lupa por el Ministerio de Educación provincial por haber firmado una llamativa cantidad de licencias a docentes durante el 2015. En la lista de galenos hay 20 rosarinos. Los presidentes de ambas instituciones reconocieron que "hay algunas cosas que son irregulares". Además, la ministra de Educación, Claudia Balagué, señaló que "negar que hay abusos en las licencias, es querer tapar el sol con las manos".
Las declaraciones llegaron el día después de que La Capital difundió los resultados de una auditoría realizada para detectar si había abusos en las licencias por enfermedad que están solicitando los docentes.
Esa auditoría detectó que 50 médicos se repetían firmando certificados que avalaban las licencias. Es más, un solo profesional rubricó unas 2 mil autorizaciones durante 2015.
El resultado les fue presentado a los presidentes de los Colegios de Médicos de la provincia, que ayer admitieron que "hay algunas cosas que son irregulares". En tal sentido, citaron a los profesionales que rubricaron las licencias y la semana próxima podrían tener algunos resultados de sus propias investigaciones.
Los resultados de esta auditoría no cayeron muy bien en el gremio docente. "Parece una respuesta atemporal y desafortunada, que busca obturar lo que es el legítimo reclamo de reabrir las paritarias", aseguró ayer el titular de la delegación Rosario de Amsafé, Gustavo Terés, después de la marcha y el acto que el gremio realizó junto con los trabajadores de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) contra las políticas de ajuste (ver aparte).
La presidenta de la delegación rosarina del Colegio Médico, Sonia Martorano, reconoció como un hecho "inédito" y sorpresivo la presentación de la lista de 50 profesionales que otorgaron al menos 370 licencias el año pasado. El caso más extremo es el de un médico del norte provincial que rubricó unas 2.000. En Rosario, otro médico certificó 1.069.
Los directivos reconocieron que se pueden mejorar los controles a profesionales. Vale recordar que el Estado santafesino delega en los colegios profesionales la potestad de control, en este caso, de los médicos. También coincidieron en señalar que plantearán al gobierno la búsqueda de opciones que permitan reducir o detectar de forma más temprana potenciales irregularidades.
Sin corporaciones. Las autoridades de los colegios médicos volverán hoy y mañana a tratar conjuntamente el tema en Rosario. Así lo aseguró el presidente del Colegio de Médicos de Santa Fe, Carlos Alico, quien admitió que "hay algunas cosas que son irregulares", por lo que "debemos colaborar para que la cosas puedan encajar".
"No vamos a tener actitudes corporativas para los que están fuera de las normas", aseguró el directivo, quien coincidió con Martorano que, de comprobarse las irregularidades, podrían suspenderle la matrícula a los profesionales.
En paralelo analizarán si las firmas son reales o apócrifas para determinar las ilegalidades. "De ninguna manera vamos a esconder situaciones irregulares", señaló Martorano, al tiempo que aclaró que en la provincia hay 22 mil profesionales, de los cuales 12.015 están matriculados en Rosario.
Con esto, los directivos buscaron exponer que 50 médicos son un pequeño grupo, pero admitieron que el abanico de diagnósticos que certificaron varios de los profesionales que figuran en la lista —además de la amplitud geográfica de las personas tratadas— es "llamativa", por lo que auscultarán también las especialidades de cada uno de ellos.
La aparición pública de una lista de 50 médicos cuestionados por su desempeño profesional también pone en foco los mecanismos de control y los de sus tribunales de ética.
La gestión provincial comenzó a mediados del año pasado un plan para reducir las posibilidades de abusos en el otorgamiento de licencias médicas en distintos frentes. Encaró un proceso por la vía administrativa y ahora a través de otro factor determinante en el proceso de otorgamiento de licencias: los médicos.
El ausentismo en la provincia fluctúa entre el 15 y el 18 por ciento, según estadísticas oficiales.