Cada unos de nosotros y a cada momento estamos tomando decisiones. Decisiones de variados tipos, magnitudes y con múltiples fines. Las hay personales, familiares (tales como elegir adónde vacacionar o qué lugar elegimos para desayunar un domingo) también definir y negociar en casa de qué suegra almorzar. Podríamos decir que son mas bien decisiones rutinarias o de baja complejidad.
Pero también debemos tomar decisiones que ameritan de una técnica mas depurada y con metodologías más complejas, son elecciones que apuntan a objetivos mas delicados. Ejemplo las económico-financieras: como invertir una suma de pesos para ampliar una fábrica, evaluar la compra de una maquinaria o definir una estrategia de ahorro para luego optar por diferentes herramientas financieras que tengan por objeto hacer que el dinero trabaje por nosotros.
Sean decisiones basadas en modismos o familiares, personales o profesionales, todas tienen en si mismas un proceso que las justifica. Ninguna decisión en el fondo deja de tener un proceso intrínseco.
Estos procesos tienen en si mismos los elementos integrantes de nuestro gen decisor. Por eso cuando optas por invertir en alguna herramienta por medio de alguna institución bancaria, lo primero que surge en las webs es un análisis personal sobre tu perfil cómo inversor. Es una excelente oportunidad de revisarte como sos a la hora de invertir. Te recomiendo el ejercicio.
Invertir se conforma de tres partes: inv (hacia dentro), versus ( sinónimo de "dado la vuelta") y ion (acción). O sea que invertir habla de vos, de como sos, de tus prioridades, tus objetivos, de introspección y finalmente acción.
Por lo general y dependiendo de la complejidad de las decisiones a tomar, estas pueden ser actividades que al igual qué caminar o manejar un coche, se hacen tan habituales qué un mecanismo supra-racional es quien toma la iniciativa y hace lo suyo. Te parece que decidís vos pero el proceso va mas rápido incluso que tu capacidad de análisis. Lo hiciste.
Cabe destacar qué determinadas inversiones requieren de un análisis detallado y pormenorizado qué en determinadas circunstancias necesitaras de un profesional que guíe tu instinto y lo valide o corrija. En economía todo se paga y el instinto si bien juega de local, la verdad también es necesario que las matemáticas nos den una mano.
Hay tres maneras de tomar decisiones en la economía, las decisiones del estómago, las del corazón y las de la cabeza. Las del estómago son las decisiones del momento, las que tomamos casi sin pensar, a las que sólo nos importa el aquí y ahora, por eso son las viscerales (impulsivas, lo viste y lo querés).
Las del corazón son las que te recuerdan el pasado, los sentimientos, el amor, las que hacen que te aferres a las cosas, aunque no sean las mejores incluso que te dañen, no obstante son aquellas en las que estas dentro de tu zona de confort. Finalmente están las decisiones de la cabeza, las que se toman pensando en el bien de cada uno, en el presente y futuro, en lo que nos conviene y en lo que nos merecemos tener o conseguir.
En ese orden es que habitualmente creemos qué las decisiones emergen de nosotros bajo lo qué consideramos un proceso puramente racional, cuándo las ciencias hoy, fundamentalmente las neurociencias dan cuenta (tecnología de por medio y los sistemas de RMN) que las decisiones son un proceso más intuitivo y emocional que racional, cómo nos decían los autores clásicos de economía.
Entonces se me plantean algunos interrogantes. Que es la TIR "emocional" entonces? Que es el costo de oportunidad?
Empecemos por la ultima pregunta. Si tu esposo/a definió que el Domingo almorzaran en casa de su mama (o sea tus suegros) el costo de oportunidad seria aquello que "dejaste de hacer" por disfrutar de un almuerzo familiar con los suyos. Serán las actividades que te vas a privar o renunciar por la decisión que tomaste.
Para esta decisión, tu interior hizo un análisis pormenorizado (y a gran velocidad) de las opciones disponibles para decidir por una: ver futbol, nadar en el río, ir al cine, etc). En decisiones económicas y financieras el costo de oportunidad se mide en relación a las rentabilidades que generan opciones de inversión alternativas. Desde ya que elegirás aquella que te reporte la mayor rentabilidad comparada y también aquella que se ajuste a tu perfil como inversor.
Volvamos ahora al concepto TIR o tasa interna de retorno. En materia financiera este sirve para comparar rentabilidades de diferentes tipos de inversiones. Sin ahondar ni aburrirte, la idea es que esta TIR actualiza a valores de hoy los cálculos que haces de futuros ingresos (o flujos). Con este calculo matemático podes definir por que camino optar a la hora de decidir un set de inversiones posibles.
Entonces que será la TIR "emocional"? En economía no todo es dinero y mucho menos matemáticas. Son contadas las veces en las que decisiones de corte racional te dan la tan buscada felicidad. Te preguntaste porque antes de comprar algo que te gusta o invertir en un viaje, sentís interiormente como una ebullición sanguínea? Eso es una mezcla de adrenalina con endorfinas.
Ambas conspiran y ayudan a tomar decisiones. El punto es si la balanza se inclina solo hacia lo racional o emocional y la falta de equilibrio dejen con una sensación de vacío. A todos nos sucede que queríamos comprar algo con mucha intensidad y una vez que lo tenemos, esa "necesidad imperiosa" deja de ser tal. Dependiendo de la escala de compra, la intensidad de satisfacción tiene una curva descendente y acaba en satisfacción cero al poco tiempo.
La TIR ayudará a evaluar el terreno hacia donde las decisiones mas "racionales" u objetivas deberían encaminarse para lograr la mayor rentabilidad económica y financiera. La TIR "emocional" será aquella que ayude evaluar en perspectiva que decisiones tomaremos y que nos acerquen al estado de satisfacción y plenitud que buscamos con cada decisión.
En definitiva, "invertir en emociones" es la contiene la TIR emocional mas rentable porque sus efectos se extienden en el tiempo, como en el caso de un viaje: disfrutas cuando lo estas planificando, lo haces también mientras estas en esa playa soñada y lo seguirá haciendo cada vez que compartas las experiencias con tus seres queridos, incluyendo a tu suegra!