Los impuestos que tenemos los argentinos que trabajamos no son los correctos. De todas las empresas que conocí en mi vida ninguna pagaba el impuesto que correspondía, porque si lo hacía se fundía. Es tan mentiroso el impuesto que nadie paga lo que corresponde, salvo los que cobramos en blanco. No podemos zafar de la trampa. Todos los empresarios pueden escapar y pagar lo mínimo. Pero hay una explicación al no pago exacto de los impuestos. El 50 por ciento del país no paga ganancias porque elude. El Estado hace pagar al resto, que no puede eludir. No seamos hipócritas. Si el 100 por ciento de la población pagara sus impuestos al valor real, si el Estado bajara los impuestos para que todos pagaran, no como ahora que se paga impuesto por la comida, por cualquier servicio. La corrupción de 20 años nos ha hecho retroceder en nuestra brillante clase media. Los del gobierno anterior son una asociación ilícita que batió todos los records de gobiernos corruptos. El pueblo es el que paga. Rebajen los impuestos, que todos paguen. Traten de aprender cómo funcionan los países con clase media importante, menos pobres, menos ricos. Los que vienen a invertir quieren ganar pero no quieren que su ganancia se la lleve el Estado.