Un efectivo de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires y una adolescente de 13 años que estaba desaparecida desde el jueves fueron encontrados muertos a balazos ayer en una habitación de un hotel de la ciudad de Resistencia, en Chaco, y los investigadores creen que se trató de un femicidio seguido de suicidio.
El hecho fue descubierto alrededor de las 11, cuando personal de servicio del hotel Alfil de la capital provincial, fue hasta la habitación y ante la falta de respuestas de los huéspedes ingresó y encontró los cadáveres.
El efectivo se había registrado en el alojamiento el jueves a la noche (la niña no figuraba en los registros) y debía abandonar el lugar a las 10 de ayer.
Tanto el policía como la adolescente presentaban impactos de proyectiles de arma de fuego que podrían corresponder a una pistola calibre 9 milímetros que se halló en la habitación y que sería el arma reglamentaria del efectivo.
"Sería un caso de femicidio seguido de suicidio por tratarse de una relación 'prohibida' por la edad que tenía la chica", dijo uno de los investigadores abocado a la causa.
El efectivo fue identificado como Orlando Sánchez, de 30 años, quien perteneció a la Policía Federal y que integraba la fuerza de seguridad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), de acuerdo con documentación que se encontró en su poder.
En tanto, la adolescente que fue encontrada muerta en el lugar fue identificada como Elizabeth Giuliana Solís lvarez, cuya desaparición había sido denunciada ayer a la mañana por su madre en una comisaría de la capital provincial.
La chica vivía en el barrio Atlántico Sur, ubicado en el sector Norte de la ciudad con su progenitora, Elizabeth Susana lvarez (51), quien dijo que su hija se había ausentado del hogar el jueves por la tarde, alrededor de las 19, cuando ella estaba trabajando.
Los hermanos de la adolescente asesinada dijeron que Elizabeth les avisó que iba a ir al cumpleaños de un integrante del grupo de una iglesia evangélica a la que concurría, pero que al hablar con algunos de esos jóvenes éstos desconocían esa celebración.
Por ese motivo, la causa se instruyó inicialmente como "supuesta desaparición de persona", pero en caso de confirmarse que los hechos ocurrieron como creen los investigadores deberá ser recaratulada como "femicidio seguido de suicidio".
Al momento de salir de su casa, la chica vestía pantalón de jean azul, una remera blanca, una campera negra y zapatillas rosas, misma ropa con que fue encontrada.
La madre de la chica reconoció que tenía conocimiento de que su hija "en reiteradas ocasiones" conversaba a través de la red social Facebook con un hombre que se llamaba Adrián Orlando Sánchez.
Además, afirmó que sabía que Sánchez "sería policía" y que "residiría en Buenos Aires", pero remarcó que nunca supo que Elizabeth mantenía una relación con él.
La investigación de este hecho está a cargo de la fiscal de Investigación Penal número 3, Carmen Scarpin.