Veintinueve camiones forestales fueron incendiados en la región de Los Ríos, en el sur de Chile, en una acción calificada como un "atentado" por las autoridades. "Libertad a todos los P.P. (presos políticos). Fuego y sabotaje al negocio forestal", reza un panfleto encontrado en las inmediaciones del recinto en el que fueron quemados los rodados.
El panfleto alude al juicio contra 11 comuneros mapuches que están acusados de la muerte de un matrimonio en Vilcún (800 kilómetros al sur de Santiago) y es firmado por el grupo Weichan Auka Mapu. La agrupación es la misma que la semana pasada quemó otros 18 camiones a sólo 10 kilómetros de Temuco, causando, al igual que ayer, revuelo nacional.
Grupos de encapuchados realizaron cerca de 30 acciones violentas desde 2013, principalmente dirigidas a las grandes madereras.
El alcalde La Mariquina, Rolando Mitre, insistió en que "esto no era común en nuestra zona". El fiscal regional Juan Agustín Meléndez ratificó delante de la prensa el panfleto escrito a mano firmado por Weichan Auka Mapu, grupo violento de gran actividad en La Araucanía que también se ha atribuido la destrucción de decenas de iglesias y templos evangélicos.
El papel, que tiene algunas de sus partes quemadas, también hace referencia a los comuneros muertos Luis Marileo y Patricio González Guajardo, quienes perdieron la vida en junio de este año en Angol, región de La Araucanía. "Por nuestros weichafes caídos Marileo y González", señala el panfleto en su parte final.
El subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, viajó ayer a la tarde a la región perteneciente a la comuna de San José de La Mariquina, región de Los Ríos.
Por su parte, el organismo que agrupa a los principales gremios de la Región de Los Ríos y Los Lagos, la Multigremial del Sur (MGS), repudió "el nuevo acto terrorista" y pidió el pronto esclarecimiento al gobierno. "Nuestro más absoluto rechazo al actuar terrorista", expresó la organización mediante un comunicado.
Madrugada
El fuego estalló a las 4,30 de la madrugada de ayer en un recinto perteneciente a la empresa Sotraser, propiedad del Grupo Bethia, y tres horas después los bomberos de varias localidades de la zona, a unos 790 kilómetros al sur de Santiago, aún luchaban para controlar las llamas.
Los camiones destruidos prestaban servicios a un aserradero y una planta de la Celulosa Arauco.
Aunque el fiscal del caso, Alejandro Ríos, dijo que establecer el origen del fuego es materia de investigación, la policía aseguró que testigos vieron, minutos antes de que se iniciara el fuego, a unos encapuchados provistos con armas de fuego y antorchas que llegaron hasta la empresa, intimidaron al guardia y procedieron a quemar los camiones.
El intendente de Los Ríos, Ricardo Millán, que llegó hasta el lugar, confirmó la participación de terceros en el siniestro: "Por ahora, lo que sabemos es que efectivamente hay personas involucradas, hay terceros involucrados", dijo.
En el sur de Chile se arrastra desde hace décadas el conflicto entre comunidades mapuches que reclaman la propiedad de tierras ancestrales y empresas agrícolas o forestales. En los episodios de violencia han muerto varios comuneros, policías y agricultores.
Al mismo tiempo, varias decenas de indígenas han sido procesados y condenados por diversos delitos, principalmente atentados incendiarios contra propiedades rurales, camiones, maquinaria agrícola y forestal, bosques e iglesias.
En Temuco, capital de la región de La Araucanía, se celebra actualmente un juicio oral contra 11 indígenas mapuche imputados por el incendio de una vivienda en el que murió calcinado un matrimonio de agricultores ancianos, a comienzos de 2013.
Los imputados son todos comuneros mapuches, entre ellos la líder y curandera de 60 años, Francisca Linconao, quien realizó una huelga de hambre en enero pasado por su detención preventiva.
Por este caso, el líder mapuche Celestino Córdova fue condenado en 2014 a 18 años de cárcel acusado de provocar un incendio con resultado de muerte.
Los mapuche son la etnia más numerosa del país con cerca de 700 mil miembros —de una población total de Chile de 17,5 millones— con índices de pobreza superiores a la del resto de los chilenos.
saldo. Un carabinero toma fotos para el peritaje. El lugar está en la región de Los Ríos, a unos 800 kilómetros al sur de Santiago.
Weichan Auka Mapu reivindica la lucha armada
El grupo Weichan Auka Mapu reivindica la lucha armada y asume más de 30 acciones de sabotaje en los territorios Williche, Wenteche y Lafkenche (sur de Chile), entre ellos varios ataques incendiarios contra inmuebles de la Iglesia católica. Sus símbolos de resistencia son un kultrún (bombo), una escopeta y una lanza cruzada entre sí. La agrupación aclara que la violencia que ejercen "es de carácter defensivo" y que su accionar va dirigido a objetivos materiales como maquinarias agrícolas, casas patronales y "toda infraestructura destinada a saquear y explotar nuestro Wallmapu".
Agregan que tienen como código de lucha el respeto a la vida humana, por lo que sus ataques no están dirigidos a "eliminar personas". Sin embargo, aclaran que "las consecuencias de la obstaculización de las acciones de resistencia serán de absoluta responsabilidad de los aparatos represivos del Estado y de nuestros enemigos políticos".
Weichan Auka Mapu reivindica la lucha armada
El grupo Weichan Auka Mapu reivindica la lucha armada y asume más de 30 acciones de sabotaje en los territorios Williche, Wenteche y Lafkenche (sur de Chile), entre ellos varios ataques incendiarios contra inmuebles de la Iglesia católica. Sus símbolos de resistencia son un kultrún (bombo), una escopeta y una lanza cruzada entre sí. La agrupación aclara que la violencia que ejercen "es de carácter defensivo" y que su accionar va dirigido a objetivos materiales como maquinarias agrícolas, casas patronales y "toda infraestructura destinada a saquear y explotar nuestro Wallmapu".
Agregan que tienen como código de lucha el respeto a la vida humana, por lo que sus ataques no están dirigidos a "eliminar personas". Sin embargo, aclaran que "las consecuencias de la obstaculización de las acciones de resistencia serán de absoluta responsabilidad de los aparatos represivos del Estado y de nuestros enemigos políticos".