El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió ayer actuar con mayor rapidez si se quiere acabar con la epidemia de sida para 2030, mientras que el director de Onusida advirtió de que la falta de financiación puede hacer que esa meta no se alcance.
Más de la mitad de los 37 millones de infectados con el virus del VIH en el mundo no tienen acceso a la medicación que necesitan, alertó Ban en la inauguración del conferencia internacional sobre el sida en Durban, Sudáfrica, que durante cinco días reúne a 18.000 científicos, activistas y políticos de 180 países.
"Como comunidad global debemos avanzar rápida y decisivamente para alcanzar los objetivos que nos ayuden a terminar de una vez con este epidemia", dijo Ban.
"Tengo miedo porque volvemos a estar en tiempos difíciles", dijo por su parte el director de Onusida, Michel Sidibe. "El mundo se enfrenta a muchas otras prioridades, como el terrorismo, la migración. Tengo miedo porque por primera vez veo una reducción en las contribuciones de donantes", añadió.
"No podremos acabar con el sida en 2030", dijo. "El riesgo es que haya un repunte en la epidemia", advirtió.
Por otro lado, la salida del Reino Unido de la Unión Europea dificultará el combate mundial contra el sida, había advertido previamente en declaraciones a DPA el presidente de la Sociedad Internacional del Sida (IAS), Chris Beyer.
La decisión a favor del "Brexit" es "preocupante para la respuesta contra el VIH/sida", dijo Breyer, que dirige la mayor asociación del mundo de profesionales relacionados con esta enfermedad.
Alrededor de 1,1 millón de personas mueren cada año como consecuencia del VIH, sobre todo en Africa. En todo el mundo se infectan cerca de 2,1 millones de personas anualmente.
En Asia central y el este de Europa la cifra de infecciones registró un aumento significativo en los últimos años, sobre todo en Rusia.