Las famosas fuentes públicas de agua potable de Roma llamadas "nasoni" (en italiano, narices grandes) dejarán de funcionar de forma gradual la semana próxima ante la actual escasez hídrica causada por un clima inusualmente seco.
Las famosas fuentes públicas de agua potable de Roma llamadas "nasoni" (en italiano, narices grandes) dejarán de funcionar de forma gradual la semana próxima ante la actual escasez hídrica causada por un clima inusualmente seco.
Las "nasoni", de aproximadamente un metro de alto y hechas de hierro fundido, se llaman así debido a la forma curvada del grifo que proporciona de forma constante y gratuita agua potable para los transeúntes.
En una carta a la alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, la compañía de agua Acea informó su decisión de "cerrar gradual y parcialmente" las más de 2.000 fuentes públicas de agua potable de Roma frente a la "excepcional situación de sequía" que afecta a la ciudad.
Grupos de consumidores se quejaron de que la medida obligará a los usuarios a comprar agua embotellada. A su vez, organizaciones de caridad y de protección animal advirtieron que las "nasoni" suelen ser ampliamente utilizadas por personas sin hogar y por animales y gatos que viven en la calle.
Acea aclaró que "era perfectamente consciente del inconveniente" creado por la decisión y se comprometió a redoblar los esfuerzos para arreglar las tuberías con filtraciones. Además, le avisó a la alcaldesa que podía solicitar que algunas de las fuentes permanecieran en funcionamiento.
El clima seco está afectando gravemente el suministro de agua y la producción agrícola en Italia. La semana pasada Raggi prohibió el uso de agua para jardinería en los hogares, el llenado de piscinas o el lavado de autos, pero la medida no parece estar siendo aplicada con rigurosidad.