El gobierno nacional reglamentó la ley que estableció el Registro Nacional de Datos Genéticos vinculados a delitos contra la integridad sexual.
El gobierno nacional reglamentó la ley que estableció el Registro Nacional de Datos Genéticos vinculados a delitos contra la integridad sexual.
La referente de la asociación civil Madres del Dolor Isabel Yaconis saludó ayer el "compromiso" del gobierno, sobre todo porque aseguró que la norma "estaba escondida en un cajón".
"Es importante que se empiece a trabajar, hay mucho por hacer y las víctimas no pueden seguir esperando. Va a haber un registro amplio para los delitos sexuales y para los grandes homicidas", señaló Yaconis en diálogo con Télam Radio.
Opinó que una vez que se aplique en pleno la ley "quizás a la primera víctima no la vamos a poder salvar, pero como (los violadores) son reincidentes seguramente en algún momento van a obtener la libertad y como siempre dejan algo en la víctima se va a poder proveer de un nuevo elemento. Ahí vamos a saber de quién se trata".
"Se perdieron cuatro años valiosos pero hoy está (la reglamentación) a la firma del Ministerio de Seguridad. Patricia Bullrich va a firmar, se va a trabajar con seguridad, pero el control lo va a tener el Ministerio de Justicia, va a intervenir el Conicet. Esto no es inmediato, va a ser un trabajo muy serio, hay que hacer contrataciones, laboratorios", indicó.
Limitan excarcelaciones
Yaconis también ponderó el trabajo que viene dándose en función de limitar excarcelaciones y dijo al respecto que "este proyecto esta muy avanzado y se trata de limitarlas para violadores y homicidas".
"Sabemos que el 90 por ciento de los violadores son reincidentes, es más, si ya cumplieron condena son doblemente peligrosos porque no quieren volver a la cárcel, entonces matan a sus víctimas y eso está comprobado", expresó.
Sobre su experiencia personal en esta temática, recordó que en 2003 cuando mataron a su hija "lo único que habíamos obtenido de ese asesino violador fue una muestra de ADN que correspondía a un NN" y agregó: "Yo siempre creí que con eso ya era suficiente para dar con él".
"Siempre digo que me di la nariz contra la pared cuando supe que no había nada. Entonces comencé a averiguar sobre los bancos de huellas genéticas del Reino Unido, Francia, España, y me comuniqué con genetistas de primer nivel", apuntó.