El fiscal tucumano Claudio Bonari pidió ayer a la Justicia que dicte la prisión preventiva de tres hombres detenidos por la desaparición de la adolescente Daiana Garnica, quien fue vista por última vez hace 17 días cuando salió de su casa en la ciudad de Alderetes.
El pedido del fiscal apunta a Darío Suárez, de 40 años, quien el sábado 6 de mayo invitó a Garnica a acompañarlo a comprar un aire acondicionado, a su compañero de trabajo en una ladrillera Fabián "Sapo" Pacheco y al dueño de la fábrica, Juan Mátar.
En tanto, el gobierno provincial emitió un decreto para ofrecer una recompensa de 50 mil pesos por datos certeros para quien pueda aportar pistas sobre el paradero de la adolescente.
Fuentes judiciales señalaron que el pedido de prisión preventiva será resuelto por la Justicia de instrucción, posiblemente esta semana.
A la vez que el fiscal busca avanzar en la investigación sobre los 12 detenidos, todos vinculados familiar o laboralmente a Suárez, en la planta donde se fabrican ladrillos continuaban los rastrillajes ante la hipótesis de que la adolescente haya sido asesinada y sus restos incinerados en los hornos del lugar.
Asimismo, el fiscal Bonari pidió que se realicen pericias psicológicas a Suárez para realizar un perfil de su personalidad, dado que fue acusado por maltratos y robo por algunas de sus cuñadas y recibió duras críticas por parte de los padres de Garnica, que lo consideraban "un amigo", pero desde la desaparición de su hija apuntaron todas sus sospechas hacia él.
"Una sorpresa"
De acuerdo con los investigadores, Suárez invitó con mensajes por teléfono celular a Garnica a acompañarlo al centro de San Miguel de Tucumán para comprarle un aire acondicionado de regalo a su esposa y le pidió que no se lo contara a nadie bajo la excusa de que se trataba de una sorpresa.
Sin embargo, la adolescente le avisó a su madre y el sábado por la noche, cuando los padres de Garnica vieron de regreso a Suárez en el barrio sin su hija, lo increparon duramente, pero no lograron que les dijeran dónde estaba la adolescente. Varios testigos afirmaron haberlo visto a Suárez el sábado en la ladrillera, y el lunes siguiente se presentó en una comisaría y quedó detenido.