auxilio. Una persona malherida es rescatada de los escombros de un edificio del barrio Colonia del Valle de la ciudad de México.
auxilio. Una persona malherida es rescatada de los escombros de un edificio del barrio Colonia del Valle de la ciudad de México.
Las labores de rescate continuaban anoche en Ciudad de México, casi un día y medio después del potente terremoto que castigó al país el martes pasado el mediodía y que provocó la muerte de al menos 231 personas.
Del total de fallecidos, 100 eran de Ciudad de México, incluyendo a 21 niños de una escuela; 69 del estado de Morelos, 43 de Puebla, 13 de Estado de México, cuatro de Guerrero y uno de Oaxaca, dijo Luis Felipe Puente, jefe nacional de Protección Civil a la cadena Televisa.
El presidente Enrique Peña Nieto visitó ayer la ciudad de Jojutla, una de las más golpeadas del vecino estado de Morelos, donde se ubicó el epicentro del sismo.
"Vamos a necesitar que la comunidad se involucre en la labor de reconstrucción. Es importante que sean parte de este esfuerzo colectivo", dijo el mandatario ante los pobladores que lo aplaudían al tiempo que gritaban "¡Jojutla vive!".
Peña Nieto decretó tres días de luto nacional.
En Ciudad de México, médicos y paramédicos no cesaron de brindar atenciones.
Al menos 500 edificios dañados por el fuerte terremoto requieren revisiones estructurales para determinar si la gente puede volver a ocuparlos, dijo ayer el alcalde Miguel Angel Mancera.
Aunque 39 son los que colapsaron, hay muchos otros que en pie con afectaciones que podrían inhabilitarlos en caso de que los equipos de revisión determinen que los daños son graves.
"Un buen número de las personas no regresaron a sus domicilios porque advirtieron que presentaban alguna grieta", dijo Mancera a la cadena Televisa.
Según señaló, hacen falta más expertos para hacer las revisiones. "Estamos hablando ya con las empresas constructoras para que nos faciliten estructuralistas", dijo.
Unos 200 estudiantes de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam) se sumaron a las actividades del Centro Nacional de Prevención de Desastres el martes.
En varios de los edificios que se derrumbaron las autoridades presumen que hay todavía personas con vida bajo los escombros. Algunas lograron comunicarse por mensajes con sus familiares.
En un edificio colapsado del sur, casi un centenar de voluntarios miraban con semblante serio mientras tres grúas recogían los restos.
Todavía había ropa de los ocupantes del edificio colgada de varillas. Varios grupos de médicos se preparaban para asistir a sobrevivientes o a rescatistas agotados.
Otros preparaban más áreas de atención en una agencia de autos frente al edificio. "Ellos son mis alumnos, los pongo a tu disposición", dijo un paramédico al líder de los médicos.
Hasta ahora, 53 personas han sido rescatadas vivas en edificios caídos de la ciudad, informó el gobierno capitalino.
En el barrio Condesa, Karen Guzmán, sentada en una banqueta, de espaldas a uno de los edificios colapsados porque no soportaba la incertidumbre, daba cuenta de que 30 personas podrían estar vivas bajo los escombros.
A un costado, había dos postes de luz donde fueron colocadas las listas de personas rescatadas que se actualizaba de tanto en tanto, pero donde no figuraba el nombre de su hermano Juan Antonio Guzmán, de 43 años, un contador que estaba en el último de los cuatro pisos del edificio de oficinas.
"Mi mamá lo está buscando en hospitales porque no confiamos en esas listas... Tiene que estar vivo, yo sé que lo van a sacar", dijo Guzmán, aferrándose furiosamente a la esperanza .
Mientras los familiares iban y venían de hospitales, en las redes sociales se organizaron brigadas de voluntarios con bicicletas, motocicletas y a pie que pedían donaciones: maquinaria para remover los grandes pedazos de cemento y medicamentos que van desde analgésicos hasta morfina y oxígeno.
Tras el sismo del martes de 7,1 grados de magnitud, se han registrado numerosas réplicas.
Las clases fueron suspendidas hasta nuevo aviso mientras que empresas y oficinas públicas trabajan con el personal esencial.
La energía eléctrica ya fue casi totalmente restablecida en Ciudad de México, así como en los estados vecinos de Morelos y Puebla, donde también prosiguen las labores de rescate.
Solidaridad internacional
Al término de la audiencia general de ayer en el Vaticano, el Papa Francisco elevó una plegaria por los mexicanos.
También la Unión Europea expresó sus condolencias y ofreció ayuda de emergencia.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se comunicó por teléfono con el presidente Enrique Peña Nieto para expresarle su consternación y apoyo ante el fuerte terremoto que dejó más de 220 muertos el martes en México, informó hoy la Presidencia.
"El presidente Trump le expresó básicamente lo que habíamos conocido en el tuit (del martes), que estaba muy consternado por lo que había ocurrido en México y desde luego muy pendiente de lo que México pudiera necesitar", dijo el portavoz presidencial, Eduardo Sánchez.
Esta vez, Trump no tardó en reaccionar, a diferencia del terremoto de 14 días atrás cuando tardó varios días en discar y contactarse.
En tanto, el canciller mexicano Luis Videgaray tomó la palabra de forma imprevista el miércoles en la Asamblea General de la ONU para informar que la ayuda internacional estaba en camino.
Chile, El Salvador y Colombia enviaron los primeros contingentes de socorristas.
México se ubica entre cinco placas tectónicas cuyos movimientos lo convierten entre los países con mayor actividad sísmica en el mundo.
El pasado 7 de septiembre, un terremoto de 8,1, el más fuerte en un siglo en México, causó 96 muertos y más de 200 heridos en el sur del país.
Obelisco
El Obelisco, emblema de la ciudad de Buenos Aires, se iluminó anoche con los colores verde, blanco y rojo, de la bandera de México, como muestra de solidaridad y homenaje a las víctimas del terremoto. El Obelisco tiene un sistema de telegestión que permite iluminarlo de diferentes colores en manera independiente.