Un hombre que fue asesinado el jueves de nueve balazos en el partido bonaerense de Merlo sufría "acoso policial" en forma permanente, luego de haber denunciado a un grupo de efectivos por el secuestro de su hijo, aseguró ayer su abogado.
Un hombre que fue asesinado el jueves de nueve balazos en el partido bonaerense de Merlo sufría "acoso policial" en forma permanente, luego de haber denunciado a un grupo de efectivos por el secuestro de su hijo, aseguró ayer su abogado.
Se trata de Jorge Gómez (38), quien, según la policía, luego de ser capturado por un grupo de delincuentes que simularon ser policías, fue ejecutado y su cadáver fue abandonado maniatado en un camino de tierra de la localidad de Mariano Acosta.
El abogado de la víctima, Carlos Cisneros, aseguró a Télam que su cliente fue condenado a cuatro años y seis meses de prisión por tráfico de estupefacientes en 2012 y a partir de allí sufrió una serie de hechos de acoso policial.
"Primero le secuestraron al hijo y él imputó a cinco policías de la Jefatura Departamental Moreno. Desde entonces, siempre lo detenían, lo tenían preso tres o cuatro horas y después lo liberaban", afirmó el defensor.
Cisneros sostuvo que en una oportunidad la casa de Gómez fue allanada en busca de droga y que "apareció una cantidad sobre una mesa, pero él siempre sostuvo que se la puso la policía, que él no tenía nada que ver".
A raíz de ese hecho, una fiscalía de Morón le ofreció un juicio abreviado, pero el ahora asesinado se negó a aceptarlo "porque consideraba que era inocente y lo quería demostrar en el juicio oral", remarcó su abogado.
En otra ocasión se hizo otro allanamiento en la casa de Gómez, pero no se hallaron drogas. Sobre ese caso, estaba a punto de ser sobreseído.
Para el abogado defensor, la causa más importante era la que Gómez tenía previsto declarar como testigo en un juicio oral que se va a realizar en los tribunales de la localidad bonaerense de Mercedes a los policías de Moreno acusados de secuestrar a su hijo.
"A él lo amenazaron para que no declare, pero él los iba a volver a denunciar con nombre y apellido", relató Cisneros.