La hermana de Claudia Schaefer, la mujer que murió degollada y acuchillada el 21 de agosto de 2015 por su marido, Fernando Farré, dijo ayer tras declarar en el juicio por el femicidio que los hijos de la pareja "no quieren ni ver" a su padre y que le tienen "un rechazo absoluto".
"Ellos están conmigo desde el día del crimen y le tienen un rechazo absoluto al padre, no lo quieren ni ver", dijo Sandra Schaefer luego de testificar frente al Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de San Isidro, que sigue el juicio por el femicidio cometido en el country Martindale de Pilar.
La hermana de la víctima contó detalles a la prensa sobre cómo se desarrolló la vida de los tres hijos del matrimonio tras "quedar huérfanos", y dijo que "al principio parecía como un fin de semana" pero que después "tuvieron que empezar a convivir en serio" con ella, sus dos hijos y su actual pareja, que la acompañó hoy al juicio.
"Mi sobrina (la hija mayor) tiene esa añoranza cuando ve que está en el seno de una familia, porque ve algo que ella no tuvo", dijo, y aclaró que los tres chicos se encuentran bajo terapia psicológica, especialmente el menor, que padece autismo, y que la escuela a la que concurren "es súper contenedora".
Además, mencionó que el hermano del medio "decía que le quería mandar (a Farré) una serpiente, porque sabía que no le gustaban", y que cuando realizaron los trámites para obtener sus nuevos DNI firmaba con el apellido "Schaefer" y no con el de su padre.
"No puede cambiarlo, pero me causó mucho impacto", expresó, y en la misma línea comentó que ese mismo año, cuando egresó de la primaria, "le iban a dar el diploma y lo llamaron en orden alfabético por la 'F'", pero que lo llamaron con el apellido de Claudia, de 44 años: "Se me puso la piel de gallina, porque lo había pedido él", contó.
Además, dijo que ni Farré (de 54 años) ni la madre de él, su abuela, buscaron contactarse en ningún momento con los chicos: "No se hace cargo de los nietos, ella, que siempre era la que participaba de todo, no apareció más, era todo para la pose, para el afuera, porque nunca vio la realidad de estar sentado al lado de los nenes en el día a día".
Sandra también hizo referencia a la falta de pagos de la cuota alimentaria que le corresponde a Farré, información que se conoció anteayer por el aporte de José Cárdenas, otro testigo propuesto por la fiscalía en el debate.
En ese sentido, Cárdenas, abogado civil que asesoró a Claudia durante el juicio por divorcio y la ayudó a obtener el recurso de exclusión del departamento en el que convivía la pareja en el barrio Norte porteño, había declarado que Farré "no paga la cuota alimentaria de sus hijos desde hace un año".
El letrado aclaró que el incumplimiento se registra a pesar de que poco más de un mes antes del femicidio de su esposa Farré cobró una indemnización de 8.500.000 pesos al ser despedido de la empresa de cosméticos Coty.
"La plata de la indemnización desapareció, lo poco que había quedado lo retiró la madre de él", sumó al respecto la tía de los niños, quien además consideró que "no entra en la cabeza de nadie" que "no esté cobrando una cuota alimentaria cuando hay bienes" para mantenerlos.
Sandra aseguró que la pareja mantenía "una relación muy violenta, de mucho maltrato" y que él "no demostraba ningún tipo de cariño con la familia".
Sandra Schaefer recordó que el día del femicidio de su hermana, Claudia le contó que iba a buscar sus cosas a la casa de Martindale, y que ella le dijo que le parecía absurdo, ya que Farré iba a darle lo que quisiera.