Desde las emisiones especiales de la Guerra de Malvinas, pasando por entrevistas exclusivas a Jorge Luis Borges hasta ficciones históricas como "La bonita página", componen los casi 200 mil documentos audiovisuales que la Televisión Pública de Argentina comenzó a digitalizar en un trabajo único en el país y con tecnología de punta, donde recobran vida "las valiosas piezas de nuestra memoria".
"Si no hiciéramos el proceso de digitalización de nuestro archivo, si lo conserváramos en formato analógico, estaríamos declarando su muerte por desuso", remarcó Jorge Sigal, secretario de Medios Públicos de la Nación sobre este proyecto que "tiene como objetivo preservar los registros y volverlos públicos".
Hasta el momento, el personal capacitado de la Televisión Pública-Canal 7 digitalizó, por etapas y desde el 2009, unos 33.000 documentos que datan desde 1956 e incluyen material audiovisual artístico, periodístico y documental.
En tanto, ya fueron publicados más de 1.590 registros en el sitio www.archivoprisma.com.ar, que sumó más de un millón de visitas. Nostalgiosos o no tanto, todo el público puede visualizar el rico contenido, destacó el coordinador del archivo histórico de RTA, Javier Trímboli.
"Todos los días publicamos por lo menos cinco o seis registros nuevos. Nuestra capacidad de producción, digitalización y catalogación es sin dudas mayor, pero optamos por dosificar la publicación para darle mejor visibilidad y legibilidad a nuestra página", aclaró Trimboli.
Es un trabajo de "arqueología de broadcasting" por su dedicación y responsabilidad, destacó Maximiliano Tocco, responsable del área de digitalización de la Televisión Pública.
En este sentido, explicó todos los pasos que componen esta minuciosa labor que van desde la selección del material que se va a digitalizar, hasta el trabajo técnico como la limpieza de cabezales (limpiar la película y reemplazar cintas rotas con una nueva especial libre de ácido) y la visualización de todos los casettes en tiempo real para que "nada quede en el olvido".
"Una cosa es digitalizar un soporte físico que tiene una hora de contenido homogéneo, por ejemplo un especial de Rafaela Carrá en Argentina. Y otra es hacerlo con un material de noticiero que contiene en un solo casette de 90 minutos unas 30 notas distintas. Cada una de estas notas suele durar unos tres minutos y aparecen cosas fascinantes", subrayó el coordinador.
Por esa razón, señaló que es un tanto difícil calcular "cuánto falta" para completar de digitalizar todos los documentos ya que todo se visualiza en tiempo real: "Las instituciones europeas sobre preservación digital remarcan que este es un trabajo que hay que hacerlo bien y con paciencia".
Tocco resaltó que "antes había que ir a digitalizar a Estados Unidos", pero en cambio "ahora tenemos en Argentina la tecnología de punta y el personal capacitado para hacerlo".
La digitalización se va realizando en función de una matriz de cálculo que cruza el soporte con la importancia del contenido: "Es decir, si se trata de un contenido como cadenas nacionales, información periodística relevante o ficciones especiales, pasan a una lista de prioridades", precisó el responsable.
Pero también hay una "digitalización espontánea" —agregó— que sucede cuando por ejemplo hay que realizar un obituario de una figura importante.
Otra variable importante es el soporte físico, porque hay algunos que son muy antiguos que soportan el paso del tiempo, y otros nuevos pero de baja calidad. "Por ejemplo —citó el coordinador— está el caso del U-matic, que no es un soporte muy viejo como el Cuadruplex, pero sin embargo resultó un formato muy frágil en lo que es duración en el tiempo, y entonces hay que digitalizarlo antes para no perderlo".
Esta noción de no perder el archivo y ponerlo en valor es la que imprime el sello de este trabajo. Hace varias décadas "la televisión era considerada como efímera y por eso se ha perdido mucho material ya que se volvían a regrabar los casettes", explicó Tocco.
Por eso, los operadores que llevan adelante esta tarea en la Televisión Pública no se dejan llevar por las etiquetas que aparecen en los casettes ya que pueden aparecer allí, ocultos, materiales que no estaban catalogados porque fueron regrabados.
"Por eso tal vez el procesamiento para una nota de tres minutos puede llevar una hora en total", indicó el coordinador. "Pero el producto es increíble", celebró Tocco.
"Estamos en contacto con profesionales de la Biblioteca de Estados Unidos que vinieron al canal y están maravillados con las máquinas que tenemos, algunas únicas en el país. También recibimos la visita de miembros del posgrado de la Universidad de Nueva York sobre preservación audiovisual", enfatizó el experto.
Tanto productoras como otros canales privados se acercan a la Televisión Pública a comprar reproducciones de los archivos. En tanto, aportó el coordinador, muchas otras instituciones del Estado, como la Biblioteca Nacional o el Museo del Cine, deciden digitalizar sus archivos allí, lo cual no solo imprime de orgullo a la labor nacional en la preservación digital sino que además contribuye a engrosar el patrimonio histórico del país.