La Legislatura riojana sancionó una ley que declara al 4 de agosto feriado provincial, día en que fue asesinado el ex obispo Enrique Angelelli en 1976. El cuerpo colegiado le pide ahora al presidente Mauricio Macri que considere la posibilidad de incorporar la fecha a la grilla de feriados nacionales.
El proyecto fue impulsado por dirigentes de derechos humanos y contó con la adhesión de todos los bloques en la sesión ordinaria realizada el jueves.
El próximo 4 de agosto se cumplirán 40 años del homicidio, que fue presentado como un "accidente" de ruta en su época, aunque el feriado quedará establecido si el gobernador Sergio Casas promulga la ley.
Marcelo Del Moral, presidente del bloque justicialista e hijo de uno de los Cruzados de la Fe que echaron y fustigaron a Angelelli del departamento Castro Barros, dijo que se trataba de un "homenaje a un hombre que ha dado todo por sus tierras, por sus ideales, que ha tenido un oído en el pueblo y otro en la Biblia para defender los derechos de los más humildes".
Oscar Chamía, vicepresidente primero de la Cámara, anunció que también le enviaron este proyecto al presidente Mauricio Macri "para que de alguna manera determine la incorporación en el calendario de feriados nacionales el 4 de agosto en homenaje al asesinato de monseñor Angelelli (sic)".
Inés Brizuela y Doria, diputada provincial de la Fuerza Cívica Riojana y presidenta de la UCR de la provincia, destacó la vigencia de la preocupación del ex obispo por los pobres porque "no hay peor violencia que ver funcionarios que, después de 12 años de gobierno, tiran valijas con millones de dólares para intentar ocultar el resultado de la corrupción".
Añadió que "lo que falta en el salario de los trabajadores, lo que nos falta en las escuelas y en los hospitales, está en ese dinero que nos robaron a todos los argentinos con la mascarada del relato".
La diputada fue tildada de "gorila" por sus pares justicialistas.
Angelelli murió el 4 de agosto de 1976 cuando conducía su camioneta de regreso desde Chamical, adonde había asistido a una misa en homenaje a dos curas, Carlos de Dios Murias y Gabriel Longueville, asesinados el 18 de julio de ese año en Chamical, al catequista, Wenceslao Pedernera, al que mataron una semana después en Chamical, y a la altura de Punta de los Llanos, sobre la ruta 38, el vehículo volcó.
El sacerdote Arturo Pinto, quien acompañaba a Angelelli en el viaje, quedó inconsciente por el golpe, y luego relató que el vehículo fue cruzado por otros dos autos hasta que lograron hacerlo volcar.
Angelelli sobrevivió al vuelco y su cuerpo quedó tendido en el pavimento, donde un rato después murió. Tenía 53 años. Algunas versiones dan cuenta de que habría sido rematado a golpes en la cabeza en esa agonía.
Una primera investigación, realizada durante la dictadura, se dijo que era un accidente.
Condenas. Por el crimen de Angelelli, los ex militares Luciano Benjamín Menéndez (ex general de división del Ejército) y el ex vicecomodoro Luis Fernando Estrella fueron condenados a reclusión perpetua.
Según el Tribunal, "durante el proceso se investigó el atentado sufrido por Monseñor Angelelli y Aurturo Aído Pinto el 4 de agosto de 1976, mientras se dirigían en un vehículo desde Chamical hacia la ciudad de La Rioja (ruta nacional 38), para entregar al Obispado provincial documentación recopilada en el marco de la investigación que Angelelli había desarrollado, con motivo del homicidio de dos curas de su Diócesis, Murias y Longueville".
Menéndez se desempeñaba como jefe del Tercer Cuerpo de Ejército, a cargo de la Zona de Defensa III, de la que dependía la Subzona 31 y dentro de ella el Area 314, que abarcaba toda la provincia de La Rioja; Estrella era jefe de Escuadrón de Tropas en la Base Aérea y segundo jefe de la ciudad de Chamical.