La ministra de la Mujer del Perú, Ana Romero Lozada, rechazó ayer las palabras del cardenal Juan Luis Cipriani en el sentido de que las mujeres provocan ser víctimas de violaciones.
La ministra de la Mujer del Perú, Ana Romero Lozada, rechazó ayer las palabras del cardenal Juan Luis Cipriani en el sentido de que las mujeres provocan ser víctimas de violaciones.
Romero Lozada afirmó en una entrevista con la radio RPP que según estudios de los que no dio mayores detalles "el Perú es el tercer país del mundo en cantidad de violaciones sexuales, por lo que es necesario tener cuidado con lo que se dice".
La ministra se sumó así al coro de rechazo a las afirmaciones de Cipriani, quien el sábado usó su programa de radio para vincular la violencia contra las mujeres a supuestas actitudes exhibicionistas de éstas.
"Las estadísticas nos dicen que hay abortos de niñas, pero no es porque hayan abusado de las niñas, sino porque, muchas veces, la mujer se pone, como en un escaparate, provocando", afirmó Cipriani en el programa "Diálogos de Fe", de RPP.
"El escaparate que conocen (las víctimas) en esos momentos de la violación es el de la vergüenza, el dolor, la humillación. Y para eso está el ministerio: para alzar la voz en contra de estas violaciones", respondió Romero Lozada. "Tenemos que desterrar de raíz aquel patrón que considera natural la agresión contra la mujer", agregó.
El arzobispo de Lima, conocido de tiempo atrás por posiciones ultraconservadoras en aspectos sociales, políticos y religiosos, seguía ayer en el centro de la polémica, pues un mensaje posterior con el que pretendió aclarar lo dicho no recibió mayor crédito.
"Malinterpretadas". En ese mensaje de aclaración, el Arzobispado afirmó que no hay ninguna razón que justifique las agresiones y aseguró que las palabras del cardenal fueron malintepretadas.
Para el experto en temas católicos Wilfredo Ardito, el Arzobispado se vio en la obligación de intentar corregir ante el profundo y generalizado rechazo que produjeron las palabras del cardenal.
Cipriani, de 72 años y primer cardenal del Opus Dei en el mundo, hizo los comentarios en momentos en que en el Perú hay fuerte malestar por la violencia contra la mujer y la al parecer escasa disposición de la Justicia y la Policía para contrarrestarla.
Aunque las opiniones de Cipriani suelen generar revuelo, esta vez el rechazo fue mayor y pocas veces el arzobispo quedó tan solo.
Incluso, portavoces del partido Fuerza Popular, que sigue las ideas del encarcelado ex presidente Alberto Fujimori, por quien el arzobispo de Lima tiene indisimulada simpatía, tomaron micrófono para rechazar los dichos. Para el parlamentario Daniel Salavarry, por ejemplo, no hay nada que pueda justificar los ataques.
Un grupo de católicos, comenzó a reunir firmas para pedirle a RPP, la principal radio del Perú, que cancele el programa que tiene Cipriani todos los sábados desde hace 17 años, pues lo usa para lanzar ataques permanentes a quienes no comulgan con sus ideas.
En las redes sociales, asimismo, numerosos católicos claman para que el Papa Francisco cambie a quien consideran un factor de división en la Iglesia.
La respuesta de una ministra del recién instalado gobierno del liberal Pedro Pablo Kuczynski llamó la atención, pues los anteriores presidentes han preferido no contradecir al cardenal.