Daniel "Billy" Oyarzún, el carnicero de la ciudad bonaerense de Zárate que asesinó a uno de los jóvenes que lo asaltó en su local, aseguró ayer estar "tranquilo" junto a su familia, pero advirtió que ante la ola de delitos "hay que pedir seguridad".
Daniel "Billy" Oyarzún, el carnicero de la ciudad bonaerense de Zárate que asesinó a uno de los jóvenes que lo asaltó en su local, aseguró ayer estar "tranquilo" junto a su familia, pero advirtió que ante la ola de delitos "hay que pedir seguridad".
"Estoy tranquilo, con mi familia, estoy con seguridad adonde voy. Tengo mucha seguridad, en mi casa, en la carnicería, en casa de mi papá, pero esa misma seguridad hay que tenerla con un montón de gente que la anda precisando por todos lados", señaló el joven, que fue excarcelado el viernes tras pasar dos días detenidos por el crimen del asaltante, luego de un pedido público del presidente Mauricio Macri, quien lo catalogó como "un hombre sano, querido, que debe estar tranquilo con su familia mientras la Justicia reflexiona sobre cómo se llegó a esta situación".
Oyarzún señaló que "necesitamos más seguridad en Zárate, en Garín que hay un montón de problemas, hay que brindarle eso".
"Hay que cuidar a todos, poniendo un granito entre todos tenemos que estar bien cuidados", añadió el carnicero que mató a un ladrón, en diálogo con un programa de América TV.
El hombre acusado de homicidio simple, de 37 años y padre de dos niños, señaló que "la gente para tener seguridad tiene que pedir ayuda".
Y destacó que la policía "siga viniendo a asistir en seguridad para que todos vivamos en paz y tranquilos".
"No tenemos seguridad". Respecto del incidente que vivió cuando fue asaltado y luego persiguió a los ladrones que iban en moto y embistió a uno de ellos con su auto, tras lo cual el asaltante fue golpeado por vecinos y murió poco después en un hospital, señaló que "esto pasa porque no tenemos seguridad".
"Hay que pedir seguridad", reflexionó.
Oyarzún indicó que ahora tiene que "seguir adelante por mi familia".
"A mí la gente me quiere muchísimo, por eso tuve tanto apoyo y voy a estar eternamente agradecido", añadió.
Oyarzún remarcó: "Yo soy libre, fui libre y tengo que ser libre, expresarme como soy, no tengo que esconder nada".
Asimismo, cuando le consultaron sobre si la gente debía defenderse ante los ataques violentos, indicó: "No sé. Son momentos que le pasan por la cabeza a cada uno, no sé".
"Hoy hay que asegurarse, poner más seguridad", advirtió e insistió con que "hay que tener seguridad para que no pase nada".
En tanto, la Justicia abrió una segunda investigación en torno a la situación de Oyarzún luego de que anteayer se hallaran cuatro casquillos de bala en la vereda de su carnicería, en la esquina de Echeverría y Suipacha, de la ciudad de Zárate.
Oyarzún fue asaltado el martes por dos jóvenes que le quitaron el dinero de la caja registradora y escaparon en moto tras dispararle dos veces.
El carnicero se subió a su automóvil y comenzó a perseguirlos hasta que a cuatro cuadras de su local embistió a la moto, donde el joven que la manejaba quedó atrapado entre el vehículo y un semáforo, donde fue atacado a golpes por vecinos que pretendían vengar el robo.
Brian González, el asaltante atrapado en la moto, fue trasladado al Hospital Virgen del Carmen pero falleció, tras lo cual el carnicero fue encarcelado y liberado dos días después.