El 8 de junio de 1972, durante la guerra de Vietnam, un avión estadounidense lanzó una bomba de napalm en la zona de la población de Trang Bang. Allí se encontraba Kim Phuc con su familia. La niña de apenas nueve años fue gravemente quemada, y corrió fuera de la población quitándose los restos de su ropa en llamas. En ese momento, el fotógrafo Nick Ut tomó la fotografía y llevó a la niña al hospital.
Esa foto se transformó en un ícono, dio la vuelta al mundo durante décadas hasta hoy y provocó que su autor ganara el premio Pullitzer en 1972. Hasta hoy, Nick Ut es una figura como también su retratada Kim Phuc.
Pasados 44 años de aquel recordado suceso, símbolo y reflejo de una de las guerras más sangrientas, Facebook decidió esta semana, primero, eliminar la foto de los portales de los usuarios que la colgaron y luego dejar la foto pero tapar casi el cuerpo completo de la niña con un recuadro negro. La reacción de indignación que provocó el acto de censura de la red social de Mark Zuckerberg fue tal que ayer debió volver sobre sus pasos y permitir la publicación.
"Hemos decidido reponer la imagen en Facebook de donde sepamos que ha sido eliminada", indicó a la agencia France Press un portavoz del grupo Facebook, en consideración —dijo— a las reacciones de su comunidad de usuarios y el "carácter de imagen emblemática de importancia histórica" de la foto.
Hasta la protagonista de la foto, Kim Phuc se entristeció por la postura de Facebook. "Kim está triste por aquellos que se centran en la desnudez de esta imagen histórica más que en el poderoso mensaje que transmite", explicó la portavoz de la mujer, Anne Bayin, al diario noruego Dagavisen. "Ella apoya totalmente la imagen documental tomada por Nick Ut como un momento de la verdad que capta el horror de la guerra y sus efectos sobre las víctimas inocentes", agregó la vocera.
La polémica había comenzado unos días atrás cuando Facebook le cerró temporalmente la cuenta al escritor noruego Tom Egeland luego de que este suba la foto en su perfil.
El hecho motivó que otras personas y varios medios siguieran el ejemplo de Egeland, incluido el principal diario noruego, Aftenposten, al que también Facebook le retiró la imagen en virtud de su política de prohibir la difusión de desnudos en sus páginas.
Enterada, la propia primera ministra del país nórdico, Erna Solberg, vio cómo la red social también censuraba en su perfil la imagen que simboliza la barbarie de Vietnam. Vio un gran recuadro negro tapando casi toda la silueta de la niña. "Lo que hace Facebook mediante la eliminación de imágenes de este tipo, por muy buenas que sean sus intenciones, es editar nuestra historia común", escribió en su cuenta la primera ministra. E instó a la compañía fundada por Mark Zuckerberg a "revisar su política de edición".
Finalmente, ayer, Facebook revisó sus pasos, habilitó la difusión de la foto e hizo llegar un comunicado a los principales órganos europeos. "Por su estatus como una imagen icónica de importancia histórica, el valor de permitir compartirla sobrepasa el valor de proteger a la comunidad retirándola, por lo que hemos decidido restablecer la imagen en Facebook donde somos conscientes de que ha sido eliminada", decía el comunicado recibido primero por el periódico londinense The Guardian.
"Reconocemos que esta foto es icónica —argumentó Facebook—, pero es difícil hacer distinción entre permitir una imagen con un menor desnudo en un caso y no en otros".
La compañía de Mark Zuckerberg añadió: "Intentamos encontrar el equilibrio correcto entre permitir a las personas expresarse y a la vez mantener una experiencia segura y respetuosa para nuestra comunidad global. Nuestras soluciones no siempre serán perfectas, pero seguiremos intentando mejorar nuestras políticas y las formas de aplicarlas", continuaba.
En el medio había pasado una larga carta del director del diario noruego Aftenposten a Zuckerberg, acusándolo de "abuso de poder".
La misiva de Espen Egil Hansen expresaba: "Escucha, Mark, esto es serio. Primero hacéis reglas que no distinguen entre pornografía infantil y famosas fotos de guerra, luego las aplicáis sin dejar margen al buen juicio y después censuráis también la crítica y el debate y castigáis a quienes se atreven a criticar". "Querido Mark, tú eres el editor más poderoso del mundo. Incluso para el Aftenposten es difícil evitar Facebook. De hecho, no queremos hacerlo porque tú nos ofreces un gran canal para distribuir nuestro contenido. Y queremos hacerlo con periodismo. Sin embargo, a pesar de ser el director del diario más leído de Noruega, tengo que darme cuenta de que estás restringiendo mi ejercicio de responsabilidad editorial. Creo que estás abusando de tu poder".
La Asociación de la Prensa noruega, por su parte, exigió al fondo soberano del país, el mayor del mundo, represalias contra la compañía. El Fondo de Petróleo invierte las ganancias provenientes de los recursos energéticos para asegurar las pensiones de sus ciudadanos. Como éste posee el 0,52 de Facebook, la Asociación de la Prensa cree llegado el momento de ejercer su "poder de propiedad".