Organizaciones proteccionistas y vecinos autoconvocados realizaron ayer un escrache frente al local de lencería que tiene Victoria Vannucci en el barrio porteño de Recoleta para repudiar la caza de animales, luego de que se viralizaran fotos donde la modelo y su pareja, Matías Garfunkel, posaran junto a ejemplares que presuntamente habían matado durante un safari en Africa.
"La caza es una realidad terrible, no sólo en Africa, también en nuestro país: sobre el zoológico de Luján, por ejemplo, pesa la sospecha de que la cría y reproducción de grandes felinos está relacionada con esta actividad cobarde y repudiable llamada la caza enlatada", dijo a Télam Malala Fontán, de Sin Zoo, una de las activistas que encabezó el escrache.
Para la "caza enlatada" se crían en cautiverio animales que luego se sueltan "drogados" en un predio cerrado para garantizar que el cazador obtendrá su trofeo, que es la cabeza del ejemplar, y tiene un precio, explico Fontán.
La activista recordó también que la empresa Sky Hunting, que organiza el safari del que participaron Vannucci y Garfunkel, pone precio a los animales muertos según la especie: "Matar un elefante cuesta 40.000 dólares, asesinar un león, 8.500, un rinoceronte 12.000. Si pagás ese dinero, te garantizan que te llevás la cabeza del animal", agregó.
De la protesta también participaron miembros del colectivo artístico Voicot y de la organización Cascote un Perro Macanudo, además de vecinos que se acercaron luego de conocer la convocatoria a través de las redes sociales.
La vidriera del local, ubicado sobre la avenida Alvear estaba cubierta de carteles con consignas como: "Caza es asesinato, Vanucci y Garfunkel asesinos", "Liberación animal", "Ni uno menos. No a la caza".
"Estamos haciendo un escrache pacífico, pegamos los carteles para que queden como testigos durante el fin de semana y convocamos a la gente para que se acerque durante la semana a los locales de BGH (una de las empresas de Garfunkel) para repartir folletos a los que entran y salen", anunció Fontán.
Y agregó: "Garfunkel tiene una causa por tráfico de obras de arte, por desfalco y tiene problemas con empleados echados de sus empresas sin indemnización. Donde hay maltrato animal, hay maltrato de seres humanos".
Matías, integrante de Voicot, "un movimiento artístico por la liberación de los animales", comentó: "Las fotos de esa gente con caras sonrientes generan mucho dolor".
"En un momento en el que se discute la existencia de los zoológicos, esto es un retroceso, por eso me sumé, para apoyar desde mi lugar", dijo Karina, quien no pertenece a ninguna de la agrupaciones presentes.