El Rey Momo encarnado por Fabio Damiao dos Santos Antunes, ya gobierna Río de Janeiro, la ciudad maravillosa que durante cinco días se rendirá ante el carnaval más emblemático de Brasil, donde se esperan millones de personas en las calles y los desfiles del sambódromo, que como todos los años son considerados uno de los espectáculos más esperados del planeta.
El alcalde Marcelo Crivella, un pastor evangélico de la Iglesia Universal que dijo que no quiere aparecer con su imagen vinculada a la fiesta, enfrenta su primer carnaval con bajo perfil y, al contrario de sus antecesores, jugó al misterio y no entregó las llaves en el Palacio da Cidade las llaves de la ciudad al Rey Momo, encarnado siempre por un actor famoso. La ceremonia la cumplió un funcionario municipal.
Con la comparsa callejera Carmelitas, en el barrio colonial de Santa Teresa, donde vive la mayor parte de los argentinos residentes en la ciudad maravillosa, se dio inició formalmente en Río de Janeiro a la alegría del carnaval.
Miles de personas se congregaron vestidas de monjas y sacerdotes para homenajear al tradicional "bloco de rua" que será el primero de 578 que se esperan desfiles por las calles de Río de Janeiro.
Multitudinario
Se esperan más de 3 millones de personas en las calles de Río de Janeiro hasta el miércoles, incluidas las que estarán hoy y mañana en el Marqués de Sapucaí, el sambódromo construido por Oscar Niemeyer que será uno de los focos de la atención del planeta: no por nada el carnaval de río es considerado por sus organizadores y fanáticos como el "mayor espectáculo a cielo abierto de la tierra".
Por las calles cariocas, con una temperatura de 40 grados, son esperados un millón de turistas dispuestos no descansar para festejar el carnaval, según las autoridades.
Para desfilar en los próximos días están inscritos 452 blocos, los típicos grupos y bandas carnavalescos. Las competiciones oficiales de las mejores escuelas de samba tendrán lugar en los próximos días en el Sambódromo, una conocida pasarela con tribunas para miles de espectadores en el centro de Río.
El primer carnaval con Michel Temer como presidente en medio de la traumática crisis política en la que fue destituida Dilma Rousseff encuentra al estado de Río de Janeiro en estado de calamidad financiera, con la Policía Civil (investigaciones) en una huelga que terminó recién ayer en reclamo de mejores salarios.
La policía militarizada tendrá 3.500 policías menos que el carnaval pasado debido a que el gobernador del estado, Luiz Fernando Pezado, no paga las horas extras e incluso está pagando el aguinaldo y el salario de diciembre en tres cuotas.
Hasta el miércoles 3.000 hombres del ejército patrullaron Río de Janeiro con autorización para reprimir protestas sociales, sobre todo porque hubo manifestaciones frente a la Asamblea Legislativa, que aprobó una ley reclamada por el gobierno de Temer para paliar la emergencia financiera el gobierno de Temer: privatizar la empresa de saneamiento.
Varias comparsas elevaron pancartas de "Fuera Temer" para protestar contra la política económica.
La recesión que vive Brasil también se reflejó en que 37 ciudades de 12 estados, incluido Río de Janeiro, San Pablo y Pernambuco, suspendieran por falta de presupuesto los desfiles o decidieran destinar esas partidas de dinero a aumentar el equipamiento médico.
En San Pablo, anoche comenzaron los desfiles en el sambódromo de Anhembí, en la zona norte de la urbe, mientras que se esperan 400 comparsas callejeras durante el día.
En Salvador, capital de Bahía, el Rey Momo comenzó a reinar desde el jueves con un colosal desfile de tríos eléctricos (carros con escenarios móviles) en los que fue protagonista la cantante de axé Ivete Sangalo.
En Pernambuco, se espera para el fin de semana el desfile de las comparsas del frevo, el principal ritmo musical folclórico de Recife, con su famoso carnaval Gallo de la Madrugada que atraviesa las calles de la capital de este estado del nordeste.
Al mismo tiempo, el carnaval en Recife lo abrió el músico Lenine.
El carnaval se realizará en todas las capitales con distintas particularidades: en Espirito Santo, estado vecino a Río, unos 30 municipios cancelaron celebraciones por temer que policías entren nuevamente en huelga, pese a que el Ejército ocupa las calles.
El Ministerio de Salud, en tanto, anunció que 77 millones de preservativos comenzaron a ser distribuidos para la celebración del carnaval.
Los primeros. Los integrantes del bloco Carmelitas iniciaron los desfiles por las calles de la ciudad carioca.
Sambar en una época de vacas flacas
El Carnaval de las vacas flacas, en medio de la peor recesión del país en un siglo, no sólo ha obligado a las escuelas de samba a desplegar ingenio para decorar sus enormes camiones y vestir a más de 3.000 participantes.
Este será, de hecho, el primer Carnaval de Temer tras el impeachment a la izquierdista Dilma Rousseff.
Y tendrá un fuerte tono político en las calles, donde ayer desfiló el bloco popular "Fora Temer".
Pero el Sambódromo tampoco escapará de lanzar sus dardos al ritmo de la samba.
Frente a más de 70.000 personas, las escolas plantean este año algunos temas espinosos.
Mangueira, la campeona del año pasado y una de las más populares, dedicará su enredo (tema) a la diversidad religiosa, con una exaltación a la umbanda y el candomblé que denuestan los evangélicos.
La escuela Sao Clemente paseará por la avenida Sapucaí las vergüenzas de la corrupción evocando la historia de un ministro del rey francés Luis XIV, que a muchos brasileños les resultará familiar al comportamiento de algunos políticos dentro del megaescándalo a Petrobras.
Aunque, sin duda, la crítica más frontal será la de la escuela Imperatriz Leopoldinense contra los poderosos empresarios agrícolas, que le ha valido fuertes críticas a su colorido homenaje a la naturaleza y a las tribus del Parque Indígena de Xingú.
"El carnaval parece una fiesta pero es mucho más que eso", dice el escritor Gregorio Duvivier, un prominente participante del carnaval de calle y uno de los creadores del popular portal humorístico Porta dos Fundos.
"Muchas veces nos hace sublimar por unos días los problemas y el Carnaval es más grande en un momento de crisis porque es más necesario, porque sirve para unir el país en las calles", apunta.
El carnaval 2017 también será el de la corrección política, ya que muchas comparsas eliminaron trechos machistas o degradantes para las mujeres de las tradicionales "marchinhas" de carnaval.