Ayer ingresó a la Cámara de Diputados el proyecto del gobierno nacional que propone eliminar los feriados puente habilitados por un decreto firmado en 2010 por Cristina Fernández de Kirchner, y que fija en 16 los feriados nacionales más un día no laborable. La iniciativa sería tratada en extraordinarias.
El proyecto, que lleva las firmas del presidente Mauricio Macri, del ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio y del Jefe de Gabinete, Marcos Peña, fija en 16 los feriados de 2017: 1 de enero, lunes y martes de Carnaval, 24 de marzo, Viernes Santo, 2 de abril, 1 de mayo, 25 de mayo, 17 de junio, 20 de junio, 9 de julio, 17 de agosto, 12 de octubre, 20 de noviembre, 8 de diciembre y 25 de diciembre, más el Jueves Santo, que sería considerado "no laborable".
De esta manera se propone que los feriados trasladables pasen de tres a siete y establece que todos los feriados nacionales cuyas fechas coincidan con los martes y miércoles pasarían al lunes anterior y los que coincidan con jueves y viernes al lunes siguiente, exceptuando el Viernes Santo, 1 y 25 de mayo, 9 de julio, 8 y 25 de diciembre y el 1º de enero.
A través de la iniciativa, se busca eliminar los dos feriados puente habilitados por un decreto firmado en 2010 por Cristina Fernández de Kirchner, que para este año fueron el 8 de julio y el 9 de diciembre, generando 4 días no laborables consecutivos.
Según los fundamentos del proyecto enviado por el Poder Ejecutivo, esa modalidad afecta "negativamente la actividad productiva del país y en la educación de los jóvenes". Fuentes parlamentarias aseguraron que el cambio de feriados busca garantizar de esta manera el cumplimiento efectivo de los 180 días de clases.
El proyecto señala que "el establecimiento de 2 feriados con fines turísticos por año se impulsó al momento del dictado del decreto con la noble finalidad de disminuir los efectos negativos de la estacionalidad del sector turístico y en miras a contribuir al desarrollo de las economías regionales". Sin embargo, "los resultados esperados por lo dispuesto en esa medida no han cumplido con las expectativas previstas", al sostener que "los viajes por turismo en el país no se han visto incrementados desde su dictado y, además, los feriados con fines turísticos han afectado a gran cantidad de pequeños y medianos comerciantes que sufrieron pérdidas económicas y competitivas de significativa importancia, viéndose impedidos de cubrir sus costos".
Se detalla además los días no laborables para las comunidades judías y musulmana y remarca que los trabajadores que respeten esas festividades religiosas y no presten servicio durante esas jornadas deberán recibir igualmente su remuneración y contar con los mismos derechos que los otros empleados.
En el caso de la comunidad judía, establece dos días para el Año Nuevo Judío (Rosh Hashama); uno para el Día del Perdón (Iom Kipur), en tanto que para la Pascua Judía (Pesaj) los dos primeros y dos últimos días.
Para la religión islámica establece, por su parte, un día para el Año Nuevo Musulmán (Hegira), el día posterior al ayuno (Id Al Fitr), y el día de la Fiesta al Sacrificio (ID Al Adha).
El proyecto sería tratado en el recinto de la Cámara de Diputados probablemente en la sesión del próximo miércoles 14 y luego girado al Senado para su sanción definitiva.
Repercusiones. El titular de la Cámara Argentina de Turismo (CAT), Oscar Ghezzi, dijo que el proyecto oficial sobre la grilla de feriados "tiene muchas ventajas y muy pocas desventajas que se pueden corregir".
Consideró que "tener un calendario de fines de semana largo planificado nos permite ser previsibles para organizar la oferta turística durante todo el año", y dijo que esta ventaja "es clave para que en el interior del país haya actividad turística los 360 días y se rompa el fenómeno de estacionalidad".
Por su parte, el presidente de la Federación Empresaria Hotelera, Roberto Brunello, coincidió en que "el proyecto le otorga previsibilidad a los dueños de los hoteles y restaurantes, y eso es muy importante para su funcionamiento, sobre todo en la temporada baja"
En ese tono, el presidente de la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes, Fabricio Di Giambattista, sostuvo que "vamos a apoyar este proyecto porque sabemos que va a aumentar la cantidad de fines de semana. Tener un calendario previsible es muy importante para el turismo y el comercio".