Dudan sobre que dicten la prisión perpetua al femicida Fernando Farré
patricia grieshaber. La empresaria, de 46 años, víctima de femicidio.
30 de mayo 2017 · 00:00hs
El abogado Jorge Sandro, representante de la familia de Claudia Schaefer, asesinada por su marido Fernando Farré hace dos años en el Country Martindale, del partido bonaerense de Pilar, admitió ayer que "puede ser difícil" que se obtenga una condena a prisión perpetua para el femicida porque para eso los 12 jurados que intervendrán en el proceso deben votar en forma unánime.
A pocos minutos del inicio del juicio por jurados contra Farré en los Tribunales de San Isidro, Sandro explicó que "la máxima aspiración de la acusación" es que el hombre, de 54 años, sea condenado por el delito de "homicidio doblemente agravado por el vínculo conyugal y por femicidio", que contempla una pena de "prisión perpetua".
Pero, "la decisión clave aquí es la del jurado", ya que "se requiere unanimidad de los 12 miembros para una condena como la que pretendemos" por lo que "puede ser difícil la decisión final", advirtió el abogado, en declaraciones a Radio El Mundo.La ley establece, explicó, que "si se trata de la prisión perpetua", como impone el delito del que está acusado, "se requiere unanimidad" de los jurados.
En cambio, "para una condena por un delito algo atenuado, como podría ser el estado de emoción violenta, se requieren solamente diez votos afirmativos", dijo. Además, destacó que, tal como establece la ley, fueron los defensores quienes decidieron que el juicio fuera por jurados. Sandro recordó que la defensa intentará demostrar que Farré es inimputable, ya que supuestamente no tuvo conciencia de sus actos cuando degolló a su mujer y le asestó un total de 74 puñaladas, en la casa de un country de Pilar. En cambio, remarcó que Farré "sabía perfectamente lo que hacía y lo planeó cuidadosamente", a la vez que recordó que asesinó a su mujer de "74 puñaladas, la última de degüello". En ese sentido, recordó que la foto del hombre tomada pocos minutos después del crimen y difundida por la prensa en la que se lo ve con la cara ensangrentada refleja "simplemente el shock posterior al asesinato", pero "no denota locura, ni extravío, sino la cara de un asesino".