Hasta ayer no se conocían fallecimientos. Pero finalmente dos mujeres murieron y otras 250 personas tuvieron que ser evacuadas de sus hogares a causa de las inundaciones generadas por las lluvias y las crecidas de los ríos en Salta.
Hasta ayer no se conocían fallecimientos. Pero finalmente dos mujeres murieron y otras 250 personas tuvieron que ser evacuadas de sus hogares a causa de las inundaciones generadas por las lluvias y las crecidas de los ríos en Salta.
Una mujer de 67 años falleció en el paraje San Pablo, a 40 kilómetros de la ciudad de Morillo, en el departamento de Rivadavia, cuando se derrumbó su vivienda de adobe por la abundante caída de agua.
La otra víctima fatal se reportó en Salvador Mazza y fue identificada como Beatriz Soledad Vizgarra, de 38 años, quién murió al ser arrastrada por el río cuando se disponía a cruzar desde Bolivia hacia Argentina.
Pese a que cerca de 10 provincias tienen vastas zonas inundadas, expertos meteorólogos anticiparon que las lluvias que derivaron en que miles de personas dejaran sus hogares son causadas por fenómenos normales del clima que continuarán aconteciendo en los próximos días.
"Es algo totalmente normal", explicó Ignacio López Amorín, del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) quien, de todos modos, adelantó que habrá que esperar más precipitaciones y fuertes vientos en las zonas afectadas a causa de un nuevo sistema de baja presión que comenzará a generarse a partir de mañana.
Para el meteorólogo Mauricio Saldívar, "son eventos que responden a la variabilidad del clima". Y señaló: "No sabemos cuánta responsabilidad puede tener el cambio climático, no sabemos en qué porcentaje, puede ser el 20, 30 o 90 por ciento, pero lo que sí sabemos es la natural variación del clima".
En Tucumán, La Pampa, Comodoro Rivadavia, Córdoba, los afectados se cuentan de a miles desde que hace una semana un bloqueo meteorológico se instaló en las costas de Uruguay y, como si se tratara de un muro, hizo que las lluvias que llegaban desde el Pacífico se derramaran sobre Argentina sin poder seguir su curso hacia el Atlántico.
Llovió durante una semana seguida hasta que el bloqueo se diluyó. Pero el pronóstico para los próximos días no trae alivio: a partir de mañana comenzará a generarse un sistema de baja presión en la Patagonia, con vientos intensos, ráfagas de más de 60 kilómetros y lluvias que podrían durar hasta el sábado y traer entre 80 y 100 milímetros de agua, según explicaron en el SMN.
Pero este sistema no se quedará allí, sus efectos podrían expandirse por el centro del país, hacia el sur de Buenos Aires y La Pampa.
"Lo que va a ocurrir en los próximos días es muy diferente a lo que pasó la semana pasada, ya no hay bloqueo pero sí un sistema de baja presión muy marcado. Es un sistema extratropical con grandes contrastes térmicos", explicó López Amorín.
Saldívar agregó que "la naturaleza actúa como actúa siempre. No hay que buscar más explicaciones, el problema es que hay una mala planificación y falta un sistema de alerta temprana que permita disminuir los daños".
De Tucumán a La Pampa
El gobierno de Tucumán informó que en La Madrid, la localidad más afectada, el nivel de las aguas bajó un metro y medio, lo que permitió el regreso a sus hogares de parte de las familias autoevacuadas a la vera de la ruta 157.
El descenso del agua se debió a que se estabilizó el nivel del dique Escaba y el caudal del río Marapa comenzó a disminuir.
Un informe del comité de emergencias señaló que aún quedan 500 personas que se instalaron en la ruta 157 al escapar de la inundación, mientras que 890 siguen alojadas en diferentes centros de evacuados del sur de la provincia.
Igual, más de 3.000 personas permanecen evacuadas.
En La Pampa, donde cayeron más de 500 milímetros de agua, la localidad de Embajador Martini, a 141 kilómetros de la capital, Santa Rosa, registra una de las situaciones más complejas de la provincia con los accesos terrestres cortados por la inundación de la ruta nacional 35. Las rutas inundadas impiden que la ayuda llegue por tierra y la asistencia debía ser acercada por vía aérea.
Además, desbordó la laguna Chadilauquen, que dejó aislada a la ciudad. La preocupación aumentaba porque al medio metro de agua se sumó el caudal que proviene de localidades elevadas.
asistencia. Efectivos de Gendarmería fueron mandados a orientar el tránsito en rutas tapadas salteñas.