Darío Gastón Badaracco, el principal sospechoso del asesinato de la joven Araceli Fulles, fue detenido anoche en el barrio porteño de Flores. Hasta ese momento, el joven de 29 años era el único prófugo y lo encontraron en la villa 1-11-14, en un operativo conjunto de la Gendarmería y de la Policía de Buenos Aires.
Badaracco resultó el séptimo detenido por el crimen de Araceli, cuyo cuerpo fue hallado ayer luego de más de 25 días de búsqueda, en una finca de la localidad bonaerense de José León Suárez, en el partido de San Martín.
Los investigadores determinaron que la joven fue estrangulada a lazo y tratan de establecer si estuvo retenida en la casa de la localidad bonaerense de Loma Hermosa donde fue encontrada, debido a que en un baño se halló un pedido de auxilio escrito en un papel higiénico y con la firma "Ara". La nota fue vista en el baño de la obra en construcción ubicada en el fondo de la casa de la calle Alfonsina Storni 4477, donde los perros rastreadores marcaron el sitio donde estaba enterrado bajo escombros el cuerpo de Araceli, de 22 años.
Los peritos de la Policía Científica volvieron a rastrillar por la mañana con luz del día el sitio del hallazgo del cadáver y descubrieron el trozo de papel con la palabra "Ayuda" y firmado por "Ara", por lo que ahora se intentará determinar si la letra coincide con la caligrafía de Araceli.
En caso de confirmarse que esa nota la escribió la chica desaparecida el 1º de abril pasado, los investigadores deberán determinar si la joven estuvo retenida en ese sitio por algún tiempo antes de ser asesinada.
En tanto, al mediodía, los padres de la víctima, Ricardo Fulles y Mónica Ferreyra, reconocieron el cuerpo de su hija en la morgue.
"Me tocó reconocer el cuerpo de mi hija. Ese hijo de puta me la quemó con cal viva a mi negra, me la desfiguró. Tiene todo mi nenita, es ella, tiene los tatuajes de mamá y papá al costado, tiene el de River", afirmó la madre llorando.
En alusión a Badaracco, dijo que "ese hijo de mil puta tiene que pudrirse en la cárcel".
El papá de Araceli dijo: "A mi hija la agarró una banda de degenerados. Si no fuera por nosotros, por lo que nos movimos, no la hubieran encontrado". En esa línea, criticó a la fiscal de la causa, Graciela López Pereyra, y consideró que "no sabe ni dónde está parada, no supo nunca, ni desde un principio. No se hizo lo que se tenía que hacer de entrada".
Fulles afirmó que "hasta cierto punto" estuvieron "solos" durante la búsqueda, y remarcó que los efectivos de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) local fueron "los únicos que estuvieron al servicio" de la familia.
Luego del reconocimiento del cuerpo se informó que la chica murió por un estrangulamiento a lazo en un lapso compatible con la fecha de desaparición.
Badaracco, quien es sindicado autor material porque el ADN de la víctima fue encontrado en el camión con el que trabajaba repartiendo materiales de construcción, fue intensamente buscado.Tiene antecedentes por tentativa de robo en 2012, encubrimiento en 2013 y por un robo en 2014, todos delitos cometidos en jurisdicción de San Martín.
En tanto, hay detenidos otros seis hombres, entre ellos Carlos Damián Alberto Cassalz, dueño del corralón donde trabajaba Badaracco. Cassalz fue miembro de una superbanda de secuestradores que actuó entre 2001 y 2002. Estuvo preso hasta 2005, cuando fue excarcelado.
Cassalz, los hermanos Jonathan (29) y Emanuel (25) Avalos y Marcos Ibarra (32) están acusados de "homicidio agravado" y serán indagados por la fiscal hoy.
Los Avalos e Ibarra no tienen antecedentes penales, al menos como mayores de edad, y trabajaban en empleos temporarios.
Los otros apresados son dos empleados del corralón de Cassalz, llamados Hugo Martín Cabañas, 46 años, y Marcelo Ezequiel Escobedo, de 37, quienes están acusados de "encubrimiento" ya que, según las fuentes de la investigación, ayudaron a Badaracco a huir cuando era buscado por la desaparición de Araceli.
Un perro permitió el hallazgo del cadáver
Un perro entrenado en rastros específicos fue el encargado de hacer la "marcación" del terreno donde estaban enterrados los restos de Araceli Fulles en una casa de José León Suárez.
Así lo confirmó el segundo jefe de los Bomberos Voluntarios de Punta Alta, Pedro Gómez Peña, que aportaron canes especializados en la búsqueda de la chica.
"Arrancamos en un lugar, le dimos al perro el rastro específico, y entre los 50 y 70 metros el perro marcó un domicilio", relató Gómez Peña.
El bombero agregó: "Las autoridades policiales requirieron la autorización para ingresar, entonces ingresamos en el lugar, y el can especializado en búsqueda de restos humanos hace una marcación".
"Se hizo la inspección visual y pudimos observar que había algo fuera de lo normal", precisó la autoridad de los bomberos de Punta Alta, que por tener ese tipo de perros entrenados fueron convocados al operativo de búsqueda.
Este cuartel de esa ciudad del sur de la provincia de Buenos Aires, posee el denominado cuerpo Canino "K9", que ya ha actuado en otras búsquedas de personas desaparecidas en distintas partes del país.
Gómez Peña precisó que fueron a las 16,30 del jueves a la casa, "la primera vez que concurrimos", destacó.
Policías apartados
En tanto, el Ministerio de Seguridad bonaerense desafectó a tres policías: uno porque es hermano de dos de los detenidos y otros dos porque estuvieron encargados de los rastrillajes y de la búsqueda de la joven.
Araceli fue vista por última vez el 1º de abril en Villa Ballester y el último contacto con su familia fue cuando, a las siete de la mañana del día siguiente, le envió un mensaje a su madre: "Vieja, prepará las cosas para el mate que estoy yendo para casa", lo que nunca ocurrió.