Desesperada búsqueda de una adolescente tucumana
La Justicia investiga una serie de mensajes intimidatorios recibidos por los familiares de Daiana Garnica, la adolescente de 17 años desaparecida hacia diez días en la localidad tucumana de Alderetes, en un caso por el que ya hay una decena de detenidos.
16 de mayo 2017 · 00:00hs
La Justicia investiga una serie de mensajes intimidatorios recibidos por los familiares de Daiana Garnica, la adolescente de 17 años desaparecida hacia diez días en la localidad tucumana de Alderetes, en un caso por el que ya hay una decena de detenidos.
"Están siendo investigados todos por la Justicia. Nos decían que la tienen", contó respecto a esos mensajes Susana Cisneros, la madre de la adolescente desaparecida desde el 6 de mayo pasado al referirse a los mensajes.
La mujer, en declaraciones al Canal C5N, sostuvo que mantiene las esperanzas de que la adolescente de 17 años permanezca con vida e hizo hincapié en la posibilidad de que haya sido "entregada" a una red de trata.
En torno a Darío Suárez, el principal sospechoso por la desaparición de su hija, Cisneros aseguró que casi lo consideraban como un familiar.
"Para nosotros era como de la familia, casi que lo habíamos criado, venía de padres separados", afirmó la mujer, que consideraba a Suárez y su familia como de extrema confianza.
Según indicaron fuentes judiciales citadas por el Diario La Gaceta, en los últimos días la familia de Daiana comenzó a recibir llamados a sus teléfonos móviles y fijos.
Los investigadores manejaban dos hipótesis para explicar los llamados: que los responsables de la desaparición intentan desorientar la pesquisa o la intervención de una banda dedicada a la trata de personas en el hecho.
Daiana salió de su casa el sábado 6 de mayo después de recibir un mensaje en el celular de Suárez, su vecino de enfrente de 40 años, a quien consideraba una especie de tío. El hombre le pedía a Daiana que lo acompañara a comprar un aire acondicionado para su propia madre y le decía a la chica que no le dijera nada del tema a su familia.
La chica decidió aceptar el pedido, pero le avisó a su madre que se iba con Suárez y dejó su celular en la casa, con los mensajes que le había enviado.