Aprueban la primera pastilla contra varias formas de hepatitis C
Autoridades de salud en Estados Unidos han aprobado la primera pastilla para tratar las principales formas de hepatitis C, la más reciente en una serie de autorizaciones a medicamentos que han reformado el tratamiento del virus que destruye el hígado.
29 de junio 2016 · 00:00hs
Autoridades de salud en Estados Unidos han aprobado la primera pastilla para tratar las principales formas de hepatitis C, la más reciente en una serie de autorizaciones a medicamentos que han reformado el tratamiento del virus que destruye el hígado.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó una píldora combinada de la farmacéutica Gilead Sciences para pacientes con o sin daño hepático. La agencia ha aprobado una serie de medicamentos para la hepatitis C en los últimos tres años, pero todos iban destinados a una cepa específica del virus o a pacientes en varias fases de enfermedad hepática.
Epclusa, la nueva pastilla de Gilead Sciences, combina el primer medicamento hepático de la compañía, Sovaldi, con un nuevo medicamento que ataca al virus utilizando un mecanismo diferente.
La píldora hepática de Gilead ha recaudado miles de millones de dólares al reemplazar el antiguo mecanismo que involucraba un extenuante cóctel de píldora e inyección.
Enfermedad infecciosa. La hepatitis C es una enfermedad infecciosa que afecta principalmente al hígado y es causada por el virus de la hepatitis C (VHC).
La infección aguda es por lo general asintomática, pero la infección crónica puede producir lesión en el hígado y a la larga originar cirrosis.
En algunos casos, los pacientes con cirrosis también presentan insuficiencia hepática, cáncer de hígado y varices esofágicas potencialmente fatales.
La hepatitis C se contrae principalmente mediante el contacto con sangre contaminada asociado con el consumo de drogas por vía intravenosa, el uso de instrumental médico no esterilizado y las transfusiones de sangre no testadas previamente.
Esta última vía actualmente ha desaparecido prácticamente en la mayor parte de los países por los controles exhaustivos sobre la sangre y hemoderivados.
Se estima que entre 130 y 170 millones de personas en el mundo están infectadas con hepatitis C.