En las isla caribeña de Saint Martin, donde estuvo durante cuatro días aislada de comunicaciones una pareja rosarina, se calcula que hay no menos de 150 argentinos varados, entre ellos un grupo de jubilados de la provincia de Santa Cruz. Entre los contingentes internacionales, los únicos turistas que pudieron ser rescatados fueron los de nacionalidad holandesa, estadounidense y canadienses.
Finalmente ayer Joaquín Avila y Liliana Del Zoppo pudieron hablar con sus hijos que aguardaban desesperada y angustiosamente un contacto desde Rosario. La comunicación finalmente se dio: Joaquín y Liliana les dijeron que estaban sanos y salvos.
La pareja rosarina, hospedada en el hotel Riu de la capital, Marigot, había hablado por última vez con sus hijos el martes a la noche, horas antes del paso del huracán Irma. Luego sobrevinieron días de zozobra hasta ayer a la mañana.
Ahora vuelve el peligro pues la isla vuelve a ser amenazada para hoy por el huracán José
Lisandro, hijo de Joaquín, confirmó la novedad a La Capital: "Durante la mañana se comunicaron. Dijeron que están bien, esperando que se acomoden un poco las cosas porque es un desastre todo".
Lisandro contó que la comunicación duró sólo "dos o tres minutos" y que "tienen comida y agua, por ahora. Dijeron que hay muchos saqueos y robos", añadió.
No se sabe hasta cuando los 150 argentinos (mayoría de Capital Federal y jubilados de Santa Cruz) habrán de estar varados en una isla cuya infraestructura fue dañada en un 95 por ciento y que volverá a recibir el azote.
Los jubilados y pensionados santacruceños también están alojados en el hotel Riu de Marigot. "Mamá está en la parte más alta del hotel y les queda comida y agua para dos días. Tuvieron que evacuarlos de las habitaciones porque el mar subió 23 metros y no pueden salir porque el aeropuerto quedó destruido", contó desde la Patagonia Vilma Varela. "Lo que era un sueño a cumplir se transformó en el peor viaje de sus vidas" dijo la familiar.
El hotel Riu, de Saint Martin, emitió comunicados asegurando que la totalidad de los huéspedes se encuentran bien, a pesar de estar incomunicados y sin luz.
La línea aérea canadiense Sunwing ayer evacuó a unos 150 turistas y los transportó al complejo turístico de Punta Cana, en el extremo oriental de República Dominicana.