La Justicia de Tucumán investiga, a diez días de la desaparición de Daiana Garnica, si la adolescente fue asesinada y quemada dentro de un horno de ladrillos o si sus captores la entregaron a una red de trata de personas.
La Justicia de Tucumán investiga, a diez días de la desaparición de Daiana Garnica, si la adolescente fue asesinada y quemada dentro de un horno de ladrillos o si sus captores la entregaron a una red de trata de personas.
Con pocas certezas y a la espera de pericias que determinen si los restos hallados en los hornos de ladrillos allanados son compatibles con Daiana Garnica, el fiscal Claudio Bonari sigue esas dos hipótesis como principales líneas de investigación, mientras avanzan los rastrillajes en busca de datos sobre el paradero de la adolescente.
A diez días de la desaparición de Daiana, el fiscal mantenía a 12 personas detenidas, pero sin pruebas determinantes que permitan precisar qué pasó con la adolescente de 17 años, ni siquiera si está viva o muerta.
El sábado 6 de mayo por la tarde Daiana salió de su casa en el barrio Julio Abraham, de la localidad de Alderetes, convocada por su vecino Darío Suárez, principal sospechoso en la causa.
Desde entonces no se supo nada más de ella y la familia apuntó contra Suárez, obrero ladrillero, y su círculo más cercano.
La pesquisa se concentró en una extensa cortada de ladrillos, en uno de cuyos hornos se habrían encontrado restos óseos y una pieza de metal retorcido que podría ser el piercing que la joven usaba encima de su labio, dijeron fuentes vinculadas al caso.
Sin embargo, aún restan pruebas que le permitan al fiscal Bonari ser terminante en la sospecha de que Daiana pudo haber sido asesinada y su cuerpo, quemado.
En paralelo, se indaga la posibilidad de que haya sido entregada a una red de trata de personas con el fin de explotación sexual forzada, para lo cual los investigadores cruzaban información de 15 teléfonos celulares secuestrados en los allanamientos a media docena de casas y requirieron informes a empresas de colectivos de larga distancia.
Bonari acusó a Suárez de "privación ilegítima de la libertad seguida de homicidio" y a los otros 11 detenidos, en su mayoría parientes del hombre, por encubrimiento, complicidad o coautoría en el supuesto crimen.
Junto a Suárez, de 40 años, están apresados su compañero en la ladrillera Fabián "El Sapo" Pacheco; el dueño del lugar, Juan Mátar; sus hermanos César y Miriam Suárez; su esposa, Yanina Villareal; su cuñada Elena Villareal; su suegra, Juana Rosa Funes; su prima María Castro; y Carmen Santana, a quien se vinculó sentimentalmente con el principal acusado.
El fiscal confirmó que Suárez se negó a declarar en su primera audiencia y negó todas las acusaciones en una segunda comparecencia. Ante la insistencia de la prensa, remarcó: "No puedo agarrar del cuello a un acusado y obligarlo a confesar un delito porque estaría cometiendo un delito, no se puede torturar a una persona".
La familia Garnica realiza cada tarde movilizaciones en la Plaza Urquiza, a 100 metros de los tribunales penales, junto al colectivo antifemicidio Ni Una Menos Tucumán.
Las columnas volvieron a dirigirse ayer en silencio hasta la Casa de Gobierno para exigir celeridad a la policía, la Justicia y las autoridades políticas en la búsqueda de Daiana Garnica.
Femicidio en Chaco
En tanto, un remisero era buscado ayer como sospechoso del femicidio de su pareja, una mujer que el domingo último fue encontrada degollada en un motel de la capital chaqueña, Resistencia, informaron fuentes judiciales.
Se trata de Ramón Falcón, quien anoche permanecía prófugo por el crimen de Isabel Sánchez, de 50 años, con quien mantenía una relación sentimental. El procurador general precisó que existe colaboración por parte de familiares de Falcón ya que un sobrino de este lo vio afilando un cuchillo. "El informe de la autopsia indica que la mujer fue degollada con un cuchillo que tendría una hoja de entre 10 y 15 centímetros y que estaba muy afilado", señaló Canteros.
El hecho se registró cerca de las 21.30 del domingo en un motel de la avenida Malvinas Argentinas y el cruce con la ruta nacional 11, en la capital provincial.
El cuerpo de la mujer, que presentaba una herida punzocortante a la altura del cuello, fue hallado por personal del motel. Tras el crimen, el encargado del lugar contó a los investigadores que la mujer había ingresado, unas horas antes, con un hombre en un Chevrolet Corsa, el cual se retiró después.