El actor británico Michael Enright, conocido por su participación en la película "Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto", se unió a las filas de la milicia kurda Unidades de Protección Popular (YPG) para combatir al grupo terrorista Estado Islámico, según publicó el diario La Vanguardia.
"El Estado Islámico es una abominación. Esto es un llamamiento a la humanidad, a todo el mundo, para que hagan lo que puedan, de la manera que puedan (para luchar contra el grupo)", señaló el actor en declaraciones al diario británico The Daily Mail.
"Ha llegado un punto en el que quiero que sean aniquilados", destacó Enright, quien lleva dos meses entrenando en las filas de las YPG, con las que ha recibido entrenamiento militar para participar en combate.
El actor contó que decidió sumarse a combatir a EI en enero último, cuando vio el video de la ejecución del piloto jordano Muaz al Kasaesbeh, quien fue encerrado en una jaula y quemado vivo por la formación yihadista.
Enright, quien dijo que está aprendiendo a montar y desmontar un fusil de origen rumano Kalashnikov con los ojos vendados, contó que duerme vestido con el uniforme militar. "Duermes con tu Kalashnikov. He llamado Olga al mío, porque es de fabricación rumana. Es mi compañera constante, así que le he puesto nombre", argumentó.
El ahora soldado recordó que "mi mayor arrepentimiento fue no ir a Afganistán después del 11 de septiembre. Los videos de decapitaciones me provocaron los mismos sentimientos, y una sensación de que tenía un deber con Estados Unidos. Me siento en deuda con el país, que me recibió con los brazos abiertos", explicó.
El actor dijo que su viaje a Siria comenzó tras contactar con un militar británico que sirvió en Irak y que lo contactó con las YPG, con las que se comunicó a través de su página en la red social Facebook.
Asimismo, narró que viajó a la ciudad iraquí de Sulaimaniya tras hacer escala en Estambul y que, pese a que en un primer momento nadie llegó a recibirlo, logró contactar finalmente con el grupo, tras lo que fue trasladado a un campamento donde empezó a recibir entrenamiento junto a otros 30 occidentales.
"Cuando estás de guardia sabes que lo único que separa la civilización y el Estado Islámico eres tú y tu Kalashnikov. Quieres estar fuera de la vista. Quieres poder verles, pero que no te vean", resaltó.
También contó que fue testigo de varios bombardeos perpetrados por la coalición internacional encabezada por Estados Unidos contra las posiciones del grupo yihadista, criticando además que el Reino Unido no esté participando en las operaciones contra la formación en Siria.
"Estoy muy feliz de estar aquí, de estar haciendo algo que perdurará", dijo, al tiempo que reconoció que, en caso de que crea que va a ser capturado, "está guardada una bala" para evitar ser torturado o ejecutado por el Estado Islámico.