El fenómeno de la calvicie ha incomodado a los hombres durante siglos. Cada año se gastan al año millones de dólares en los tratamientos para combatir la alopecia androgénica, que en muchos casos acarrean efectos secundarios como la impotencia, informa la BBC.
En ese sentido, una encuesta de la Sociedad Internacional de Cirugía de Restauración del Cabello arrojaba en 2009 el curioso dato de que casi el 60 por ciento de los hombres preferían tener una cabeza llena de pelo que más amigos o dinero.
Sin embargo, el medio británico asegura que "los hombres calvos son vistos como más inteligentes, dominantes y del estatus más alto; sus brillantes cabezas pueden ayudarles a seducir a las mujeres o incluso a salvarles las vidas".
Esto ha sido corroborado por varios estudios. En primer lugar, la calvicie "podría haber evolucionado debido a que es atractiva para las mujeres", apunta BBC. Según el psicólogo estadounidense Frank Muscarella, "en general, en la naturaleza, cuando los hombres tienen algo que las mujeres no tienen, esa característica actúa como señal".
La mayoría de esos atributos "sexualmente dismórficos están asociados con el dominio y mayores oportunidades reproductivas", afirma Muscarella. Dicho de otra manera, ser calvo podría ser un equivalente humano de la cola ornamentada y colorida de un pavo real.
La revista 'New Scientist' recoge estudios que abundan en una línea similar en un texto de Rob Dunn. La conclusión es que la calvicie es una señal de dominio y alto estatus social. Por su parte, una investigación del citado Frank Muscarella y Michael Cunningham publicada en la revista 'Ethology and Sociobiology' afirma que los hombres calvos "están asociados a la sabiduría y madurez". También son percibidos como menos atractivos físicamente y más viejos, pero los científicos constatan que la longevidad es un rasgo atractivo para una pareja.
Según otro trabajo, los hombres calvos son menos agresivos a ojos de los demás. Una condición que, según Muscarella, puede haber sido una manera de diferenciar a los hombres maduros y de alto estatus social de los "adolescentes hostiles".