Un video en el que un psiquiatra pregunta a la audiencia sobre qué cosas la mantiene sana y feliz mientras avanza en la vida y dónde pondría su tiempo y energía se volvió viral.
Allí, Robert Waldinger devela en apenas 15 minutos el verdadero secreto de la felicidad y la salud, explicando además, con detalle, el camino que recorrió su equipo de investigadores hasta hallarlo.
"Las buenas relaciones no sólo protegen la salud del cuerpo, sino también la de la mente".
Se trata de un estudio impresionante. "¿Y si pudiéramos estudiar a las personas desde que son adolescentes hasta que son ancianos para ver qué hace a la gente feliz y saludable? Pues lo hemos hecho", indica Waldinger durante su charla.
Y efectivamente, lo hicieron: el llamado
"Estudio de Desarrollo de Adultos" de la Universidad de Harvard viene realizando un seguimiento durante los últimos 75 años a un grupo de personas, realizándoles anualmente cuestionarios, manteniendo entrevistas con ellos y con su entorno, para evaluar distintas variables que inciden en su satisfacción personal y en su felicidad, a fin de cuentas: su trabajo, su vida personal, su salud...
El estudio comenzó con 724 sujetos a estudiar, de los que, por diversas causas, sólo quedan en el experimento unos 60. Pero son suficientes para extraer algunas conclusiones.
"El mensaje más claro después de estos 25 años de estudio -explica Waldinger- es este: las buenas relaciones nos hacen más felices y más saludables. Punto". Con lo que ése parece ser el verdadero secreto de la felicidad. A continuación, el psiquiatra explica que el estudio les ha enseñado tres cosas sobre las relaciones:
1. Las conexiones sociales nos hacen bien y la soledad mata. Resulta que las personas mejor conectadas socialmente, con los amigos, la familia y la comunidad, son más felices, más sanos y tienden a vivir más tiempo. Y experimentar la soledad suele ser tóxico: las personas que están más aisladas se encuentran más infelices, su salud física y mental es más vulnerable y viven menos tiempo.
2. La calidad de las relaciones importa más que la cantidad. No importa cuántos amigos tengamos o si estamos o no en pareja. Lo que importa es la calidad de las relaciones más cercanas. Por otra parte, vivir relaciones conflictivos resulta ser muy malo para la salud.
3. Las buenas relaciones no sólo protegen la salud del cuerpo, sino también la de la mente. Por ejemplo, las personas que a los 80 años mantienen relaciones de confianza presentan una mejor calidad de la memoria y del resto de sus funciones mentales.
Waldinger admite que esto en realidad no es ningún nuevo descubrimiento. Que las buenas relaciones influyen positivamente en nuestra salud y nos hacen más felices es, como él mismo dice, "sabiduría antigua". Pero también señala que es muy fácil de olvidar y de ignorar, porque lo que los humanos queremos siempre son soluciones rápidas y sin esfuerzo...y las relaciones son a menudo difíciles, complicadas y requieren dedicación y cuidado durante toda la vida.
Y también brinda algunos consejos para alimentar esas relaciones, entre los que se incluyen algunos cambios de conducta, como por ejemplo pasar menos tiempo frente a las pantallas y más tiempo con las personas; amenizar las relaciones rancias haciendo cosas nuevas, visitar a los familiares que viven lejos. Es decir, una apuesta a invertir en las relaciones personales, porque el beneficio es mayor que en ningún otro aspecto de la vida.