humanos fueron hallados dentro del fuselaje de la aeronave que se estrelló con tres tripulantes a bordo a poco de despegar del Aeropuerto de San Fernando el 24 de julio y que tras 26 días de búsqueda finalmente apareció este sábado en la zona del Delta. Ahora deberá aguardarse por la identificación de los cuerpos por medio de análisis de ADN, ya que estaban "irreconocibles".
"Son tres cuerpos. Estaban irreconocibles. Encontraron partes", dijo Eduardo Génova, amigo de la familia de Matías Ronzano, uno de los pilotos del avión encontrado el sábado.
El titular de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), Juan Irigoin, dijo que se esperaban "confirmaciones" tras el trabajo en el lugar de "un equipo de Antropología Forense" para la identificación fehaciente de los restos hallados.
"Quiero ser muy prudente con esto, por respeto a las familias, pero según las características del accidente todo indica que no va a haber sobrevivientes", añadió Irigoin sobre la causa que maneja el Juzgado Federal a cargo de Sandra Arroyo Salgado.
La jueza Arroyo Salgado confirmó de manera implícita la muerte de los tres tripulantes del avión, durante una conferencia de prensa en la que, además, brindó detalles acerca de la intervención del tanatólogo Roberto Cohen, y de dos representantes del Equipo Argentino de Antropología Forense sobre los restos humanos encontrados.
"Hemos dado prioridad al rescate de los cuerpos de estas tres personas", señaló Arroyo Salgado al explicar la participación de los familiares de las víctimas y de sus abogados desde que ayer fuera localizado el avión en una zona pantanosa del Delta del Paraná.
Durante la conferencia, la magistrada federal desmintió que se hubiera investigado a las víctimas del accidente como presunto autores de ilícitos, tal como lo aseguró un matutino de alcance nacional.
"Quiero dejar a salvo la honorabilidad de las tres víctimas", enfatizó la jueza, quien pareció cumplir con un requerimiento de las familias, ya que enumeró por sus nombres a las víctimas, a la vez que aclaró que "en ningún momento" se los investigó como sospechosos "sino como presuntas víctimas de presuntos ilícitos".
Arroyo Salgado se presentó esta noche junto con Ana Pamela Suarez, presidenta de la Junta de Accidentes Aéreos, quien se encargó de brindar detalles técnicos.
Sobre el hallazgo de los restos humanos, Eduardo Genova aseguró que "todos los cuerpos están en la avioneta, en partes".
El amigo de la familia del piloto sostuvo que los investigadores "arrancaron la búsqueda con un sólo helicóptero y una sola lancha", y consideró que "no tomaron conciencia de lo que debían hacer".
Este lunes, equipos técnicos y peritos forenses trabajaron en el lugar donde se estrelló la aeronave. Algunas partes fueron extraídas y trasladadas en lancha hacia el Tigre, para luego ser enviadas al aeropuerto de San Fernando.
En tanto, los restos humanos encontrados serán sometidos a análisis de ADN en la morgue de San Isidro para su identificación.
Irigoin sostuvo que el avión bimotor "está semienterrado" y "va a ser muy difícil extraer, sobre todo las partes muy pesadas". Explicó la tardanza en encontrar el avión siniestrado en la confluencia de los ríos Paraná Guazú y Barca Grande, a unos 40 kilómetros de Zárate, en la dinámica del curso fluvial y que el hallazgo se produjo por circunstancias extraordinarias, como una bajante pronunciada y lluvia posterior que "lavó" los restos.
"Hubo bajantes del río, lluvias y es muy difícil al búsqueda. Sí, sobrevolamos el lugar varias veces, pero la realidad es que es increíble que lo hayamos encontrado", sostuvo.
Irigoin también recordó que no hubo llamado de emergencia de los pilotos ni se activó el mecanismo que lleva la nave para esos casos, por lo que recién se activó la búsqueda cuando se venció el tiempo de autonomía de vuelo.
Por otro lado, dijo que uno de los aspectos que la Junta de Investigación de Accidentes Aéreos deberá evaluar es si las 40 horas que tenía el piloto del avión, Matías Ronzano, eran suficientes.
"El copiloto no había volado ese avión en particular. Eran chicos bien entrenados y buenos pilotos. Habrá que ver si la cantidad de horas que tenía el piloto eran suficientes. Eso va a ser evaluado por la Junta", explicó.
El Mitisubishi bimotor siniestrado, "un avión de 40 años pero muy bien mantenido", era una nave que requería "un piloto muy bien entrenado sobre todo para salir de una situación de emergencia".
El avión con matrícula LV-MCV, en el que viajaban a Matías Aristi, hijo del dueño de la empresa agropecuaria Aibal SA, propietaria de la nave y los pilotos Matías Ronzano y Emanuel Vega, había desaparecido el 24 de julio pasado luego de despegar del Aeropuerto de San Fernando con rumbo a Formosa.
Tras una búsqueda que involucró a la ANAC, la Prefectura Naval y pilotos civiles, entre otros medios, el avión fue encontrado por una avioneta Cessna del organismo el sábado último por la tarde en una zona pantanosa, con signos de que cayó de punta y de que no hubo sobrevivientes.