Irma se debilitó a una tormenta de categoría 4 el viernes por la mañana con vientos sostenidos de cerca de 240 kilómetros (150 millas) por hora, pero seguía siendo un poderoso huracán.
Leer más: La trayectoria del devastador huracán Irma se puede seguir por la web"Estamos muy preocupados. Hay que tomarse este ciclón en serio", dijo a The Associated Press Javier López, un trabajador de una brigada estatal de mantenimiento. López y otros cinco compañeros cubrían los ventanales de un comercio en el centro de la población de Remedios, uno de los lugares por donde se espera que pase más cerca el vórtice del meteoro. "Tenemos que prepararnos para que Irma cause el menor daño posible", agregó.
En algunas localidades la Defensa Civil y las autoridades cubanas circulaban en camionetas verde olivo con altoparlantes a través de los que aconsejaban a la población aprovisionarse de agua y alimentos y no transitar por la calles cuando lleguen los fuertes vientos. Brigadas de trabajadores destapaban cañerías callejeras y las personas colocaban bolsas rellenas con tierra sobre sus techos de láminas metálicas.
A lo largo de la costa norte se produjeron miles de evacuaciones de residentes cubanos hacia centros especializados o de personas que se movilizaban a casa de familiares en zonas más protegidas, mientras sacaban sus pertenencias ante la amenaza del meteoro.
El huracán Irma golpeó a Puerto Rico
En la localidad de Baracoa, la fuerza del mar rompió el muro de contención de la avenida litoral. No se reportaban muertos. En vista de que Irma transitaba a lo largo de Cuba, el gobierno decretó un alerta hasta La Habana, la capital, donde los meteorólogos esperan marejadas.
En la isla de St. Thomas cayeron torres y cables de electricidad, los árboles perdieron las hojas, una planta de alcantarillado y potabilización sufrió daños graves y el puerto era un cúmulo de escombros.
Florida se preparaba para el embate, que según los meteorólogos se podría sentir de lleno en la zona metropolitana de Miami -con seis millones de habitantes-, azotar la costa atlántica del estado y llegar a Georgia y Carolina del Sur.
"Es más ancha que nuestro estado entero y podría causar impactos graves y de riesgo de muerte de costa a costa. Independientemente de en qué costa viva usted, esté preparado para evacuar".
Se ordenó la evacuación de más de medio millón de personas en Miami-Dade. La gente se precipitó a tapar ventanas y puertas con tablas, sacar botes del agua y llenar los tanques de sus autos.
Ante el agotamiento de la gasolina y el alza de las tensiones la patrulla de caminos tuvo que escoltar a los camiones cisterna que llegaban a abastecer las gasolineras.
"Es más ancha que nuestro estado entero y podría causar impactos graves y de riesgo de muerte de costa a costa. Independientemente de en qué costa viva usted, esté preparado para evacuar", advirtió el gobernador de Florida, Rick Scott.
Las primeras islas golpeadas por el meteoro ofrecían imágenes de terrible destrucción.
La fuerza del huracán Irma
La tormenta causó al menos 16 muertes: nueve en las islas francesas de San Martín y San Bartolomé, cuatro en las Islas Vírgenes estadounidenses y tres en la isla británica de Anguilla, Barbuda y la parte holandesa de San Martín.
Las autoridades en St. Thomas preveían encontrar más cadáveres en la isla, donde los daños fueron catastróficos y se intentaba reabrir caminos y restaurar la energía eléctrica.
En la isla San Martín, dividida entre la Saint Maarten holandesa y la St. Martin francesa había viviendas destruidas. Los cafés y tiendas de la pintoresca aldea francesa de Marigot estaban sumergidos bajo las aguas turbias y la gente contemplaba la escena desde cualquier refugio que pudiera hallar.
La ministra francesa de territorios de ultramar, Annick Girardin, dijo el viernes que hubo "saqueos" en St. Martin, de televisores tanto como de agua y alimentos.
Mientras el huracán José de categoría 3 podría arribar el sábado a San Martín, San Bartolomé y las Islas Vírgenes, adonde turistas quedaron atrapados.