Siempre se apuntó a la mujer a la hora de señalarla como la gran actriz en una cama. Casi siempre el escenario de ficción entre las sábanas era relativo al mundo femenino. Sin embargo, numerosos estudios e investigaciones dejan al descubierto quer son una gran cantidad los varones que recurren a la actuación a la hora de darle satisfacción a su compañera.
Así, por ejemplo, un grupo de científicos de la Universidad de Quebec, en Montreal, estudió a 320 hombres, de entre 18 a 29 años, que habían afirmado fingir un orgasmo al menos una vez durante su relación actual.
"El orgasmo no es la eyaculación en el 100% de los casos, pero en los hombres normalmente siempre va de la mano".
De hecho, aseguraron mentir en una cuarta parte de sus encuentros y, con mayor frecuencia, durante el sexo vaginal. Aunque, un par de encuestados también afirmó fingir durante el sexo oral, el anal y la masturbación.
Otro estudio de la Universidad de Kansas reveló que el 50% de las mujeres encuestadas había interpretado alguna vez el momento del clímax y el 25% de los hombres también. Las razones que los movieron al engaño fueron las mismas que las empleadas por las chicas.
Por otra parte, en una encuesta de Trojan Charged Sex Life realizada en diez ciudades norteamericanas, un 60% de las féminas declaró haber actuado alguna vez, mientras que la proporción en el sexo masculino fue solo del 19%.
El cansancio, haber bebido alcohol en exceso, una relación no del todo satisfactoria o el miedo a herir los sentimientos de su pareja son los motivos que llevan al hombre a fingir el orgasmo.
"Es un problema que siempre ha existido, pero ahora se habla más del tema", indicó Francisca Molero, codirectora del Instituto de Sexología de Barcelona.
Según detalla la profesional, los cambios de roles en el sexo tienen que ver en ese asunto. "Por ejemplo, una de las realidades a las que se enfrentan los hombres es la mayor demanda de la eyaculación retardada", amplió.
Asimismo, el interés por ser un buen amante hace también que los hombres se preocupen más del placer de la pareja que del propio. "Por ello, no hay un estímulo sexual progresivo necesario para que haya una eyaculación y un orgasmo", continuó la experta.
Llegar al clímax sin descarga es posible, pero también lo es disfrutar de la relación sexual sin alcanzar el orgasmo. Sin embargo, para algunos es posible disfrutar de este estado sin eyacular."Es cierto que el orgasmo no es la eyaculación en el 100% de los casos, pero en los hombres normalmente siempre va de la mano. En hombres jóvenes es más raro, a no ser que sea gente que practica sexo tántrico", indicó la sexóloga.
La mayoría de los varones que fingen se ayudan del preservativo, ya que una gran cantidad de mujeres no comprueba el estado del profiláctico tras una relación. "Existe un falso mito de que una relación es satisfactoria si culmina en un orgasmo. Debemos tener en cuenta que la sexualidad es mucho más que eso, es divertirse, descubrir y dejarse llevar", recomienda la experta.