La comisión parlamentaria formada tras los atentados que sacudieron Francia en 2015 reconoció el fracaso de los servicios secretos y recomendó ayer la creación de una unidad nacional antiterrorista. "Los servicios secretos fallaron", dijo el presidente de la comisión parlamentaria, el diputado conservador Georges Fenech. Así lo reconocieron también los responsables durante las comparecencias, explicó. La comisión también arremetió contra las autoridades belgas. "Europa no está a la altura en la lucha contra el terrorismo", afirmó el diputado socialista Sébastien Pietrasanta, también integrante de la comisión. En los atentados yihadistas cometidos el año pasado en Francia murieron 149 personas, 130 de ellas en los ataques perpetrados en París el 13 de noviembre. Muchos de los extremistas eran conocidos por las autoridades, criticó Fenech. Algunos de ellos estuvieron incluso en prisión y habían estado vigilados. "Los terroristas estaban bajo vigilancia. Los ataques de París son una falla de nuestros servicios", dijo Fenech en Twitter. Fenech se refirió específicamente al caso de Said Kouachi, uno de los atacantes del semanario "Charlie Hebdo". Kouachi estuvo bajo vigilancia en París pero ésta se interrumpió cuando se fue de la capital francesa para pasar a manos de la agencia de inteligencia DGSI (Dirección General de la Seguridad Interior). Pietrasanta también se refirió al atacante del supermercado judío, Amedy Coulibaly, que llamó la atención en prisión por sus tendencias radicales. Sin embargo, esa información no fue comunicada cuando salió de la cárcel. "Hay problemas de organización", reconoció. Además, según la comisión, dos de las figuras centrales de los atentados podrían haber conseguido escapar debido a errores en la cooperación europea. Bélgica no avisó a través de la base de datos europea de la radicalización de Salah Abdeslam, así que tras los atentados en París, el sospechoso consiguió pasar un control francés de camino a Bélgica. Abdeslam habría tenido un papel más importante del que se pensaba en los ataques, trayendo de diferentes partes de Europa a casi todos los atacantes que participaron en los atentados.