Las caras nuevas brillan por su ausencia en el predio de Arroyo Seco. Pero con un plantel depurado por decisión del propio Eduardo Coudet hay un nombre que arrima una cierta dosis de esperanza. Y poco tiene que ver que se trate de un jugador que ya formaba parte del grupo. A tal punto que para el entrenador canalla es considerado como "un refuerzo". El nombre en cuestión es Marcelo Larrondo, con quien se pudo contar en el torneo pasado en un puñado de partidos, hasta que decidieron operarlo por la rotura de meniscos de la rodilla derecha. Después llegó la rehabilitación, el intento de la puesta a punto y la aparición de otro contratiempo: un edema óseo en la zona afectada que lo marginó directamente del torneo local y la Copa Libertadores, en la que pudo jugar un solo partido, ante Nacional e ingresando desde el banco de suplentes.
Basta echar un vistazo por los números del equipo con y sin Larrondo en cancha para entender el razonamiento del Chacho. Hubo una performance del equipo canalla con el mendocino en cancha y otra muy distinta sin él, amén de muchos otros imponderables que se fueron dando por el espíritu mismo del juego.
"Es lindo que hablen de uno de esa forma", reflexionó el delantero sobre lo que había dicho Coudet un par de días antes, sobre la importancia de su regreso al equipo. "Estoy ansioso por volver y pisar nuevamente el Gigante porque estos meses sin jugar se hicieron eternos, pero estoy contento por cómo viene respondiendo la rodilla. Quiero ponerme rápidamente a disposición del cuerpo técnico", dijo.
Y muchas veces los números suelen presentarse de manera caprichosa, aunque deben ser siempre bien entendidos cuando se los aborda con una contextualización adecuada. En el torneo pasado, Central disputó nueve encuentros con el mendocino en cancha (de titular). De esos 27 puntos 20 quedaron en Arroyito, lo que habla de una efectividad del 74 por ciento. Un buen momento futbolístico como prólogo de otro gran momento, que fue el que blindó al equipo en el inicio del pasado torneo. Es que en esos primeros seis partidos, en los que Larrondo estuvo apto para la competencia, el equipo de Coudet obtuvo 10 puntos de 18 posibles, con una efectividad del 55 por ciento. Después, la historia ya es conocida.
Un pequeño desgarro primero y la lesión en la rodilla después hicieron que Central debiera disputar otros 10 encuentros. ¿Qué dejaron todas esas presentaciones con el mendocino mirando desde afuera? Una cosecha de 7 unidades (23,3 por ciento). Claro, en el medio estuvo la elección que debió hacer el Chacho de la Copa Libertadores por sobre el torneo local, en el que la mayoría de las presentaciones corrieron por cuenta de un equipo alternativo. Y hasta lo de la Copa casi que ni merece un análisis comparativo, ya que su participación fue escasísima, con la actuación en un solo encuentro (el debut ante Nacional de Montevideo, en el Gigante), en el que ingresó desde el banco y marcó el empate, de penal. A partir de allí el Chacho ya nunca más pudo volver a contar con quien también tuvo que quedarse afuera de la selección chilena de las eliminatorias tras haber sido convocado por Juan Antonio Pizzi.
Hoy Larrondo está listo para la vuelta. Al menos cumple con los trabajos de reacondicionamiento bajo los plazos previstos. Y de no mediar inconvenientes ya podrá ser tenido en cuenta por el DT canalla cuando las obligaciones llamen a la puerta.
"Estoy muy bien. Hace 15 días que vengo entrenando porque los kinesiólogos estuvieron en Mendoza. Venimos trabajando en el fortalecimiento de la pierna, además de estar corriendo, y las sensaciones son muy positivas. La idea es ir despacio para sumarme con el grupo lo antes posible. La rodilla viene respondiendo bien y creo que estamos por al camino correcto", relató Larrondo, quien también programa, hace cuentas y se ilusiona en relación al cuándo será su retorno a la actividad. "En aquel momento aceleramos un poco los tiempos y tal vez fue el problema con el edema. Ahora tenemos el tiempo necesario para que me recupere bien y eso es lo importante. En el semestre pasado estaba el torneo local, la Copa Libertadores y encima mi ansiedad, por eso quise volver lo antes posible y tal vez me haya jugado en contra. El 15 arrancamos con la Copa Argentina, pero si no puedo estar para ese partido le apuntaré a arrancar el torneo al ciento por ciento".
En un mercado de pases quese presenta difícil para Central, a Coudet no le alcanza sólo con Larrondo. Pero al menos sabe que en la ofensiva, a la que cuesta potenciar, habrá un nombre más al cual echar mano. Y no se trata de un nombre más.